Salió cruz, aunque la partida no ha terminado. Si el pasado miércoles las miradas de no pocos isleños atendían de reojo a la onda tropical que ya amenazaba desde las inmediaciones de Cabo Verde con convertirse en un ciclón que, siguiendo el combustible que le otorga a este tipo de fenómenos naturales el calentamiento de las aguas oceánicas, evolucionaría rumbo hacia Canarias, ayer tales pronósticos ganaron fuerza a tan solo dos días vista.
Porque ayer, hay que insistir, la moneda salió cruz y los augurios sobre consecuencias graves para las Islas se han multiplicado respecto a la jornada anterior, de tal modo que lo más probable es que, aunque de forma indirecta, este fenómeno natural acabe provocando lluvias torrenciales por toda la provincia tinerfeña y Gran Canaria a partir de mañana, con mayor intensidad durante el domingo y que continuarían al menos hasta el próximo lunes, siempre que el azar no tire sus dados a última hora y todo cambie para fortuna de los residentes en el Archipiélago.
Sobre todo, lluvia
Hay que dejar claro que este suceso meteorológico adverso, que al cierre de esta edición ni siquiera había llegado a convertirse en una depresión tropical (no digamos ya una tormenta tropical o un huracán), supondría, a diferencia de lo que pasó en 2005 con el Delta, la llegada de lluvias torrenciales, dado que, si bien se esperan igualmente fuertes vientos, es probable que los mismos solo arrecien en las cumbres de las islas con mayor relieve.
De todo ello informó ayer la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), cuyos expertos prevén para las fechas citadas “lluvias y chubascos generalizados y persistentes, acompañados de tormentas en todo el Archipiélago”. Tras hacer referencia al Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. con sede en Miami, la Aemet prevé “una intensificación” de esta onda tropical que nos ocupa, así como que “existe un 60% de probabilidad de que evolucione a depresión tropical en los próximos cinco días, desplazándose hacia el norte-noroeste, entre las islas de Cabo Verde y la costa africana”.
Más probable
Atendiendo a la información de la que disponían en la mañana de ayer, los especialistas estatales reconocen que “es probable” que entre mañana y el lunes se acerque a Canarias el posible ciclón, aunque, matizan, a su vez, “es muy poco probable que impacte directamente sobre el Archipiélago”. Eso sí, sin que ello impida que tales consecuencias indirectas deriven en un temporal de dimensiones preocupantes.
Es necesario recalcar que para la Aemet el “día álgido” de este episodio sería pasado mañana (domingo), cuando es probable que se acumulen en torno a los 60-100 milímetros de agua (o lo que es lo mismo, litros por metro cuadrado), “salvo en Lanzarote y Fuerteventura, donde la cantidad prevista es inferior”. Como se ha dicho, los meteorólogos exponen que, debido a que la “probable depresión tropical no se prevé que pase (directamente) sobre Canarias, el viento no será un factor adverso” generalizado, aunque sí podrían darse rachas fuertes o muy fuertes del suroeste, una dirección “poco habitual”, en medianías y zonas altas.
Sea como fuere, hay que tener en cuenta que se trabaja con distintas hipótesis acerca del desarrollo de esta inusual onda tropical, y que hoy se actualizarán unas previsiones que contarán con muchísima más fiabilidad que las divulgadas ayer.
Expectación
Como no podía ser de otra manera, la expectación entre los especialistas por lo singular del suceso y, claro, sus posibles consecuencias, se ha dejado notar en las redes sociales, donde, pese a reconocer la pésima evolución de estos pronósticos, coincidieron en insistir a la hora de llamar a la prudencia y no caer en el catastrofismo.
Así, el doctor en Física y Meteorólogo Superior del Estado de la Aemet, Juan Jesús González Alemán (todo un experto en estos ciclones), se hacía eco de la actualización de las previsiones por parte del centro de Miami y detallaba ayer en Twitter que “se va reduciendo la incertidumbre y ya es más probable la ciclogénesis, pero esto puede seguir cambiando. Solo queda prestar atención. Los modelos insisten en producir simulaciones asombrosas -advirtió- y lo más impresionante de estas nuevas predicciones es la gran cantidad de agua que predicen al SW, muy cerca de Canarias, fruto de un fortalecimiento de la convección (…) Es una barbaridad: 800 mm!”, dijo González en la citada red social. “Por ello, lo más peligroso de esta situación es su potencial de dejar precipitaciones torrenciales más que por el viento. Sobre todo teniendo en cuenta la compleja orografía de la Canarias y la vulnerabilidad del territorio. Esperemos que no se cumpla, ni se acerque!”.
Por su parte, la popular cuenta @meteotenerife recalcaba, a su vez, que “es erróneo decir que a Canarias va a llegar una tormenta tropical de manera directa. La probabilidad de que esto ocurra es baja”, insistía antes de concluir señalando que: “Atención, sí; alarma gratuita, no”.
En resumen, es mejor ocuparse antes que preocuparse y ser precavidos.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas