internacional

De gobernadores a posibles traficantes de personas

La jugarreta política de los republicanos De Santis y Abbot podría violar la ley
traficantes de personas

Con las elecciones de medio término a la vuelta de la esquina, y la situación legal del expresidente Donald Trump enturbiando las posibilidades de muchos aspirantes republicanos a hacerse con ambas cámaras legislativas en noviembre, no cabe duda, y además se filtró de una conversación de alto nivel del GOP, que el énfasis de los conservadores en estos comicios será enfocarse en el espinoso tema del aborto que les puede salir por la culata; el famoso portátil de Hunter Biden, hijo del presidente, y el tema de inmigración, que es una asignatura pendiente del Jefe de Gobierno. Los gobernadores republicanos se están superando unos a otros en encontrar fórmulas retorcidas para conseguir el aplauso de sus seguidores más radicales, aunque la jugada podría tener graves consecuencias. Tanto el gobernador de Texas, Greg Abbott, como su homólogo de Florida, Ron de Santis, han enviado inmigrantes desde la frontera de EE.UU. en autobús a Nueva York, Washington, DC, Chicago y, ahora, en avión a Martha’s Vineyard, en Massachussets.

Artimañas políticas

Dos aviones no anunciados que transportaban aproximadamente 50 inmigrantes aterrizaron en la adinerada isla de Martha’s Vineyard sin que nadie estuviera al tanto del movimiento de migrantes. El gobernador de Florida, se dio sus propias palmaditas en la espalda con la gracia de dejar desamparadas a varias familias en la calle y literalmente aisladas, copiando la artimaña del gobernador de Texas, Greg Abbott, que envío guaguas a la capital estadounidense en abril y culminó la payasada esta semana al dejar a solicitantes de asilo en frente de la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris.

Jugando con vidas

traficantes de personas

Estas jugarretas políticas con el fin de conseguir en votos en noviembre y portadas en diarios no tienen en cuenta el estatus legal de los afectados, que técnicamente no son migrantes irregulares sino solicitantes de asilo que han sido procesados por las autoridades federales de inmigración y están esperando las fechas de juicio. Gran parte de estos inmigrantes solicitantes de asilo, son personas que huyen de la pobreza y situaciones peligrosas en su país de origen en Centroamérica y Sudamérica. Después de cruzar la frontera y solicitar asilo son puestos en libertad a la espera de su audiencia. La cuestión es que, si bien muchos han conseguido de esta manera reunirse de forma gratuita con el dinero de los contribuyentes estadounidenses con sus familiares, otros se han encontrado desamparados sin un lugar a donde ir.

Obtener un permiso de trabajo puede demorarse años, y el tiempo promedio para completar un caso de inmigración es de más de tres años, con el resultado de que menos de la mitad de las solicitudes de asilo han sido concedidas en los últimos años. Durante la administración de Trump, la tasa de denegación superó el 70 %, pero durante el primer año de la administración de Biden la tasa de concesión aumentó a casi el 40 %.

Estados de emergencia

Nueva York, Illinois y Washington, DC han declarado estado de emergencia para hacer frente a la llegada de estos autobuses, con la principal queja de que no hay aviso de cuándo o dónde esperarlos. Según CNN, Texas ha gastado ya más de 12 millones de dólares en el transporte en guagua de unos 9.000 inmigrantes al norte, una gota en el embalse de las cerca de 700.000 solicitudes de asilo pendientes que avanzan lentamente a través del sistema judicial.

En el caso de los inmigrantes enviados a Martha’s Vineyard, se les había dicho que iban a Boston antes de abordar el avión. En Martha’s Vineyard, los migrantes fueron admitidos en un refugio de una iglesia mientras las autoridades locales y las organizaciones sin fines de lucro deciden qué sucederá a continuación. La mayoría de los que llegaron hablaban poco o nada de inglés, y el jefe de policía de Edgartown, dijo que muchos de los migrantes estaban confundidos. En cualquier caso, la acogida de esta localidad, etiquetada de rica y liberal, está mostrando mayor compasión hacia los recién llegados que los ultra cristianos estados de Florida y Texas.

“Imprudente y vergonzoso”

Dos autobuses llenos de inmigrantes abandonaros a sus pasajeros frente a la casa de la vicepresidenta Kamala Harris, fuertemente criticada por su débil actuación en política migratoria, generando la respuesta del presidente Joe Biden y su administración hacia los gobernadores republicanos que han enviado inmigrantes indocumentados a otros estados en los últimos días. “Los republicanos están jugando a la política con los seres humanos, usándolos como accesorios. Lo que están haciendo simplemente está mal, es antiestadounidense, es imprudente”, dijo Biden en una gala del Caucus Hispano del Congreso.

Consecuencias

Sobre si la administración Biden emprenderá acciones legales contra los gobernadores por la táctica, la Casa Blanca hizo referencia al Departamento de Justicia.

Reiteró que existe un proceso para aceptar a los migrantes que los gobernadores republicanos están faltando al respeto, y dijo que es “profundamente alarmante” que se haya engañado a los migrantes sobre adónde los llevaban. En medio de afirmaciones de que algunos de esos migrantes podrían no haber participado voluntariamente o podrían haber sido engañados, los críticos plantean dudas sobre la legalidad de estos esfuerzos, comparándolos con la trata de personas.

En algunos casos, los migrantes dijeron que estaban agradecidos de ser transportados a lugares donde recibirían más asistencia, o simplemente más cerca de sus destinos finales. Pero después de que Abbott enviara a otros inmigrantes a Chicago esta semana, el gobernador de Illinois, JB Pritzker (D), dijo el pasado miércoles que las autoridades estatales y locales estaban examinando si el esfuerzo podría generar “responsabilidad penal”. Deliberadamente planteó la cuestión de si los migrantes podrían no haber subido “voluntariamente” a los autobuses, diciendo que parecían haber firmado exenciones, pero sugiriendo que tal vez no lo entendieron.

La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot (D), planteó la posibilidad de coerción. Algunos expertos ya han comparado las situaciones con la trata de personas o el contrabando y señalaron las definiciones de esas palabras y los estatutos penales.
Un estatuto de contrabando (8 US Code § 1324), establece que es ilegal el que “sabiendo o haciendo caso omiso imprudentemente del hecho de que un extranjero ha venido, ingresado o permanece en los Estados Unidos en violación de la ley, transporta o mueve o intenta transportar o mover a dicho extranjero dentro de los Estados Unidos por medio de transporte o de otro modo, es una violación de la ley”, sin embargo, es posible que los gobernadores, o quienes actúen en su nombre, gocen de inmunidad.

TE PUEDE INTERESAR