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Los peligros reales de utilizar el móvil en las gasolineras

Uno de los consejos para prevenir incidentes es reducir la electricidad estática corporal que se genera en el interior del vehículo
Los peligros reales de utilizar el móvil en las gasolineras
Los peligros reales de utilizar el móvil en las gasolineras. Shutterstock

Existe la creencia de que el uso del móvil en las gasolineras supone un peligro potencial de incendio. Y lo cierto es que todo tiene una base específica: la electricidad estática en los teléfonos.

La Comisión Federal de Comunicaciones o FCC de los EE.UU aconseja no utilizar el smartphone, principalmente por los riesgos de ignición cerca de vapores inflamables, debido a la electricidad estática que pueden generar los teléfonos. Esta electricidad, en casos muy concretos, abre la puerta a que se puedan producir chispas y, por ende, incendios.

Que existan estas precauciones no quiere decir que se vaya a producir un accidente por estas condiciones. De hecho, al menos en circunstancias normales, es prácticamente imposible que un teléfono pueda provocar una ignición de los vapores de la gasolina debido a las chispas generadas por la electricidad estática.

Una de las razones más importantes es que los teléfonos cuentan con una potencia demasiado baja como para que puedan convertirse en una fuente de combustión estable. De hecho, es mucho más probable que si se produce esa ignición, se realice con la electricidad estática que nosotros mismos albergamos, que es bastante superior a la que generan los teléfonos.

¿Entonces cuál es el riesgo?

Aunque tanto la FCC como otros tantos organismos internacionales hayan rebajado las palabras en torno al supuesto peligro sobre el uso de un smartphone en una gasolinera, eso no ha evitado que se produzca una legislación al respecto, como es la española. Y es que pese a que el riesgo sea prácticamente nulo (insistimos, en condiciones normales), sigue existiendo el factor del mal funcionamiento.

Por ejemplo, según recogen en el blog de la compañía de Qualitas Auto, es recomendable reducir la electricidad estática corporal que se genera en el interior del vehículo, retrocediendo ciertos pasos antes de volver al interior del coche.

Tomando la electricidad estática como factor de riesgo, el hecho de que los materiales del interior del vehículo cargan el cuerpo del conductor mientras conduce, lo más seguro sería que el mismo usuario descargase toda esa carga en otra superficie, como una superficie metálica (alejada evidentemente del surtidor de gasolina).

Es importante que no se entre en contacto con la boquilla del surtidor, que es la parte que concentra los gases del combustible. Antes de volver a agarrar la manguera, tocar o bien la superficie del coche o una superficie metálica del coche y sin guantes. Pero todo apunta a que esta prohibición tiene más que ver con las distracciones que con los peligros de ignición.

Y no faltan razones para ello. Incluso si la gasolinera tiene un servicio dedicado al repostado de vehículos, se están manejando ciertas sustancias que requieren ciertas precauciones, como es el combustible. Usar el smartphone mientras se está repostando puede suponer un peligro enorme, por lo que la amenaza de multa evita que el usuario se distraiga en la tarea de surtir a su vehículo de gasolina.

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