El vídeo en el que se aprecia cómo un tinerfeño empuja con su coche al vehículo que le había dejado atrapado por fuera de un bar en Adeje ha provocado que surja en las redes sociales un movimiento de apoyo a su favor: el “Team Hilux” o “Equipo Hilux”, que toma su nombre del modelo de Toyota capaz de derribar a otro coche sin sufrir ni un solo rasguño.
En concreto, cuentas como Casa La Húngara (@casa_hungara) aseguran pertenecer al Team Hilux y han bromeado con el hecho de que en La Victoria nadie deja el coche en segunda fila, haciendo alusión a que la mayoría de los vecinos de este municipio tienen una Toyota Hilux.
#TeamHilux #CasaLaHúngara viva el gasoil y muerte al coche eléctrico u híbrido y la leche soja! pic.twitter.com/zEseo7RQGG
— Casa la húngara. Hay cuca plástico pa’los ofendios (@casa_hungara) October 8, 2022
También la cuenta de El conejo enrriscador (@yaelconejome), que se posiciona con el Team Hilux, bromeó con el motivo por el que el protagonista del vídeo decidió quitar el coche mal aparcado a la fuerza: “El pureta se acordó de que dejó el riesgo abierto en la finca”.
Otros tuiteros, como El Canario Optimista (@elcanariooptimi), se han mostrado claramente a favor del Team Hilux y han dado su apoyo “al señor mayor”.
Eso sí, tal y como asegura la cuenta de Dandochola (@dandochola), lo que no hace gracia son los comentarios de quienes se aprovechan de que uno de los participantes en la discusión es venezolano para sacar a relucir su racismo: “No me confundan reírse de una situación con insultar a alguien por su nacionalidad”.
Un encontronazo por fuera de un bar, el origen del Team Hilux
Un hombre decidió golpear con su vehículo a otro coche tras tener una discusión con el dueño de un bar en Tenerife, según se puede comprobar en un vídeo que ha corrido como la pólvora durante las últimas horas.
Al parecer, según uno de los testigos presenciales, el propietario del vehículo golpeó el coche del propietario de un bar cercano porque “lo aparcó en segunda fila, dejándole atrapado adrede por haber ido a comer a la competencia”. Por eso, el cliente de la competencia “le mandó con el refuerzo y lo movió para poder marcharse”.
Supuestamente, el hombre que golpeó al otro coche primero fue al bar donde estaba su propietario y le pidió que lo retirara y le dejara salir. Ante la supuesta negativa del dueño, que dijo que no lo retiraba hasta que no terminara de comer, el del Toyota decidió poner el refuerzo a su coche y mover con un golpe el vehículo que le había dejado atrapado, ante la incrédula mirada del propietario.
Quien sabe si, de haber llamado a la Policía Local para que retirara el coche aparcado en segunda fila, estos hechos se podrían haber solucionado de una forma pacífica. Asimismo, también el propietario del vehículo dañado podría haberlo aparcado en un aparcamiento habilitado y no en segunda fila dejando atrapado al otro.
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