sanidad

Canarias registra ya un repunte de casos de bronquiolitis en lactantes

Las Islas no experimentan aún una ola tan preocupante como en la Península, pero expertos como el pediatra Luis Ortigosa advierten de la previsible incidencia del VRS, COVID y gripe A con la llegada del frío
Canarias registra ya un repunte de casos de bronquiolitis en lactantes

Canarias está viviendo un repunte de virus respiratorios a causa de gripe A, COVID y bronquiolitis. El coronavirus genera una incidencia insospechada en enfermos menores de edad, pero lo que más llama la atención es la multiplicación de casos de virus respiratorio sincitial (VRS). Estos últimos son todavía menos numerosos que en el resto de España, al gozar las Islas de un clima más cálido, pero los especialistas prevén que, a medida que el frío aumente, se desencadenará la misma ola.


Luis Ortigosa, presidente de la Sociedad Canaria de Pediatría de Santa Cruz de Tenerife, indicó ayer a DIARIO DE AVISOS que, a causa de la pandemia, “hemos tenido a toda una generación de menores viviendo en una burbuja”, y ahora asistimos al impacto de los virus respiratorios. Ortigosa subrayó la conveniencia de volver al uso de la mascarilla en las familias con casos de afectados, “poniendo en práctica lo que hemos aprendido durante la pandemia sobre cómo combatir los patógenos respiratorios. Así, cuando el niño enferma, no debe acudir al colegio”. “La bronquiolitis no suele ser grave, pero en ocasiones se complica y obliga a hospitalizaciones y raramente produce la muerte”, indicó.


La gripe A (la de la pandemia de H1N1 de 2009) está experimentando una incidencia notable, en un marco de procesos respiratorios, que afectan a los centros docentes de manera especial. El pediatra es partidario de universalizar las vacunas antigripales desde los seis meses como ya hacen Galicia, Andalucía y Murcia.


En España, la hospitalización por VRS está siendo mayor que en las temporadas pre-pandémicas. Son 11 los países europeos que han visto incrementar las infecciones desde octubre, con España en uno de los lugares preponderantes. Así lo advierte el Centro Europeo para el Control de Enfermedades: el alto número de ingresos está generando tensión en los sistemas de salud. Y todavía no se ha llegado al pico de casos.


“No sabemos muy bien a qué nos estamos enfrentando, si es un sprint precoz o una meseta”, cavila Pedro Jesús Alcalá Minagorre, presidente de la Sociedad Española de Pediatría Interna Hospitalaria (Sepih). “No sabemos qué va a pasar en Navidad [cuando el VRS suele alcanzar su pico] pero muchos hospitales ya están preparando planes de contingencia”.


Según el último informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, la incidencia del virus en atención primaria es de 75,7 casos por 100.000 habitantes en la última semana, pero se dispara en menores de 5 años: 945,7 enfermos. El siguiente grupo más afectado son los niños entre 5 y 14 años, con una incidencia de 195 casos semanales.


En el hospital, la positividad al virus ha repuntado al 31,3%, mientras en lo que va de temporada (es decir, desde mediados de octubre) es del 20,2%, superior a las de la gripe y la COVID. En niños de entre 0 y 4 años se ha notificado 79,4 ingresos por cada 100.00 habitantes.


Aunque el 90% de las bronquiolitis –las infecciones respiratorias en lactantes, causadas principalmente por VRS– no son susceptibles de ingreso hospitalario, la intensidad de la oleada actual está poniendo en aprietos a las unidades de hospitalización pediátrica.


“Las cifras están muy por encima de lo que hemos visto hasta la fecha, incluso superando las de los inviernos más duros”, reconoce el pediatra. Y eso teniendo en cuenta que la población infantil ha disminuido en España en los últimos años. “Sin querer dar una imagen apocalíptica, estamos muy comprometidos a nivel de asistencia”.

Cirugías aplazadas


Sin embargo, aventurar una cifra de ocupación es más complicado de lo que parece, ya que no hay registros nacionales. Los pediatras de urgencias avisan de un incremento del 40% respecto a años prepandémicos, pero Alcalá Minagorre apunta que en su hospital, el Dr. Balmis de Alicante, es mayor aún.
“No hemos tenido que suspender cirugías, pero sí agruparlas”, apunta. “Pero en otros centros sí que han tenido problemas y han tenido que suspenderlas”. No se trata únicamente de ocupación: en una población vulnerable como son los lactantes o niños con enfermedades crónicas, es crucial evitar infecciones contraídas dentro del entorno hospitalario.


“Hay que separar a los niños: bronquiolitis con bronquiolitis, gripe con gripe, etc. para evitar infecciones cruzadas. Eso bloquea camas, bloquea procedimientos y condiciona que la actividad programada se vea alterada”. Así, niños que ingresan para realizarles alguna prueba o alguna intervención y se prevé que pasen un tiempo en planta son reorganizados.


Hay tres clases de niños que están ingresando en los hospitales en plena ola de infecciones respiratorias por el VRS. Los lactantes, es decir, los que viven una bronquiolitis propiamente dicha, son el perfil más habitual. No obstante, también están viendo un buen número de casos de niños sanos de más edad a los que la enfermedad ha golpeado duro, e infantes con condiciones crónicas susceptibles de empeorar .

TE PUEDE INTERESAR