El nuevo botiquín farmacéutico instalado en el barrio de Las Manchas, en Los Llanos de Aridane, constituye mucho más que un mero punto de venta. Representa el resurgir de un grupo de trabajadores que sufrió las consecuencias del volcán de Cumbre Vieja al tener que cerrar la farmacia que regentaba en Puerto Naos, zona costera aún cerrada al público debido a la presencia de gases tóxicos que, de acuerdo con los expertos en la materia, se consideran “incompatibles con la vida”.
“Después de más de un año sin poder trabajar, primero por la erupción y luego por los dichosos gases, volvemos a la carga”, proclamaron en sus redes sociales. Y es que, tal y como avanzó DIARIO DE AVISOS el pasado mes de abril, los responsables del enclave de dispensación de medicamentos que tuvo que interrumpir su actividad por las evacuaciones del área turística por excelencia de la Isla se han hecho cargo del espacio recientemente creado por el Área de Salud palmera, toda vez que el Pleno del Ayuntamiento aridanense solicitó, por unanimidad, que así fuera.
Sobre esta bocanada de aire para quienes llevan más de 12 meses padeciendo la parálisis de la posterupción, desde la farmacia expresaron en su publicación que sí, la reapertura es “en un entorno diferente”, si bien la hacen “con la misma ilusión y ganas que el primer día”. “Queremos dejar claro que somos los primeros que tenemos unas ganas locas de volver a Puerto Naos, la que ha sido nuestra casa durante más de 30 años”, indicaron acerca del anhelo de regresar a su emplazamiento original.
No obstante, admitieron que precisamente por esta razón “seguiremos luchando por volver a nuestro hogar lo antes posible”. “Pero una cosa no quita a la otra, y también estamos muy contentos de comenzar a formar parte de la familia de Las Manchas, de la cual no tenemos intención de separarnos y donde esperamos ofrecer el mejor servicio posible, tanto para los vecinos de la zona, clientes de paso, como, por supuesto, para nuestros antiguos clientes”, añadieron. En especial, a los residentes en Puerto Naos, El Remo y La Bombilla, que no manejan una ventana temporal clara para que se restaure la normalidad.
BOTIQUÍN
La figura del botiquín farmacéutico, que fuentes del gremio señalan que está prácticamente en desuso, ha sido la fórmula escogida por las autoridades sanitarias para suplir el cierre de Puerto Naos y la desaparición de las farmacias de La Laguna y Todoque, que quedaron sepultadas bajo las coladas de lava.
En condiciones normales, se emplea en núcleos de población poco densos, con la particularidad de que tienen que estar vinculados a una farmacia. Un ejemplo de botiquín es el ubicado en el municipio de Garafía, al norte de la Isla Bonita, que depende de la de Barlovento. Y aunque sus funciones no son idénticas, los trabajadores de Puerto Naos aseguran que “ofrecerán los mismos servicios” que de costumbre.
El mensaje dado a conocer a través de redes está firmado por Toni, Dani, Sara y Myriam, y cierra con un agradecimiento “a todas las personas que nos han apoyado durante estos meses: vecinos, compañeros, compañeras e instituciones”.