Patrizio María Romano Benvenuti, un argentino de 72 años que pensaba disfrutar de una jubilación dorada en las Islas, vio su vida y su situación financiera cambiar radicalmente en los últimos años. Benvenuti, ex capellán militar en Italia y miembro del Tribunal Eclesiástico del Vaticano, fue acusado en 2016 de estafar 30 millones de euros al asegurar que los fondos recaudados de muchos feligreses y otras personas se destinarían a la beneficencia. Ahora, la finca en Canarias que posee saldrá a subasta pública.
En realidad, según las investigaciones, utilizó una fundación llamada Kepha para lavar el dinero. Benvenuti fue arrestado por estafar a 300 personas y ya ha perdido una villa del siglo XV en el centro de Italia que le fue confiscada. Ahora, también corre el riesgo de perder la casa que tiene en una finca en Canarias, concretamente en la Villa de Mazo, en La Palma, donde residía de forma temporal. Esta propiedad se pondrá a subasta próximamente.
El sacerdote, que se jactaba de su cercanía con el Vaticano para atraer a supuestas víctimas gracias a su trabajo en el Tribunal Eclesiástico de la Santa Sede, compró en 2014 una finca de 547 metros cuadrados en Villa de Mazo, Santa Cruz de Tenerife. Allí se encuentra una casa de antigua construcción de una planta de aproximadamente 150 metros cuadrados, según consta en la información del juzgado. Este sería el lugar donde residía el sacerdote cuando estaba en la isla de La Palma.
Sin embargo, este bien ya no será suyo, ya que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Santa Cruz de la Palma ha dictado un procedimiento de ejecución de título judicial extranjero debido a que el sacerdote es ciudadano con doble nacionalidad: italiana y argentina. La empresa SPRL Melanippe le reclama la cantidad de 2,36 millones de euros por principal, más 708.415,66 euros por intereses y costas, un total de más de 3 millones de euros.
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