Uno de los policías que detuvieron a los fugitivos en Santa Cruz: “Nunca he visto tanto desprecio por la vida ajena”

“Nunca he visto en toda mi carrera profesional nada igual, con ese total desprecio con la vida ajena”. Son palabras captadas a través de vías extraoficiales a uno de los agentes de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife que intervino en el impactante suceso acaecido el pasado lunes en varias de las vías más transitadas de la capital a cuenta de la frustrada fuga de una pareja que acabó causando cuatro heridos.

Cabe recordar que sus únicos motivos para intentar huir tras el alto de dos motoristas de la Local eran un giro prohibido y que su vehículo carecía del seguro obligatorio y de la ITV.

Lo que eran meras sanciones administrativas se han trocado en acusaciones por la comisión de delitos nada baladíes como conducción temeraria, lesiones graves y desobediencia, además de resistencia a la autoridad.

Todo comenzó cuando dos motoristas de la Local detectaron junto a la avenida de Venezuela dicho giro prohibido de un Seat Ibiza negro y les dieron el alto.

Lejos de obedecer, intentaron arrollar a uno de ellos antes de circular en dirección contraria y saltándose semáforos en una insensata fuga que transcurrió por Fermín Morín, Islas Canarias, avenida de Bélgica y Reyes Católicos, para terminar estrellándose contra otros dos vehículos en el cruce con Gilberto Cayol (justo al lado de un centro educativo como El Chapatal, y todo ello a las 13.30 horas, cuando la afluencia de menores en la zona es masiva).

A resultas de lo cual resultaron heridas cuatro personas, entre ellas dos mujeres que terminaron hospitalizadas en San Juan de Dios con traumatismos moderados, mientras que los otros dos tuvieron que ser atendidos en centros de salud cercanos.

Ahora, este periódico desvela que al menos otras dos personas (aparte del motorista municipal y de las ocho que ocupaban los dos vehículos aludidos) también corrieron serio riesgo por su vida, dado que un señor mayor que cruzaba por un paso de peatones no fue arrollado por cuestión de centímetros, al igual que otro motorista -este, un vecino-, que escapó ileso de chiripa ante estos dos vecinos santacruceros, identificados por las iniciales el varón D.C.A, de 23 años, y la mujer N.C.H.S. de 22.