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Temor ante el hundimiento de parte de una calle en Güímar

Los residentes en el edificio Artes advierten sobre los defectos de compactación de la vía, aunque no temen por el inmueble; el Ayuntamiento ha decretado una obra de emergencia
calle en Güímar

La comunidad de propietarios del edificio Artes y vecinos de la calle Pintor Manuel González Méndez, esquina con la calle Pintor Manuel López Ruiz, en Güímar, han denunciado el hundimiento de zonas en esas vías, que se ha acrecentado tras los tres días de fuertes lluvias en el mes de septiembre.

Manifiestan, eso sí, que no temen por la estructura del edificio, pero sí que se agranden los socavones del inmueble, con el peligro que eso supone para el tránsito de vehículos y personas.

El Ayuntamiento de Güímar, según el decreto firmado este mes por el alcalde, Gustavo Pérez, ha declarado la emergencia de la obra para paliar los socavones, admitiendo “el grave peligro existente en la zona, por los problemas de hundimientos en la calzada, que afectan al espacio público por el cual se accede a los portales del edificio Artes y los locales, según el informe técnico obrante en el expediente de fecha del 18 de enero de 2022”.

Aún no hay fijada una fecha para el inicio de las obras, aunque se espera que comiencen de forma inmediata, según trasladan los vecinos.

El Consistorio de Güímar, por lo pronto, ha vallado parte de la acera hundida en el portal del edificio Artes. Según los técnicos, si la calle ha cedido se debe a la mediocre compactación -se dejaron espacios vacíos- realizada en su día. “El Ayuntamiento concedió la licencia y recepcionó la vía; por lo tanto, debió inspeccionarla antes”, comentan desde la comunidad.

Además, recordaron que este hecho se comenzó a denunciar en 2016, cuando se vieron los primeros desperfectos, y que “ningún Gobierno local desde entonces ha hecho nada por solucionarlo”.

El edificio Artes fue objeto de un refuerzo estructural cuando en sus bajos se instaló Mercadona, que hace algo más de un año cambió de ubicación, al trasladarse a una nueva nave en el Polígono Industrial.

Los vecinos no temen por la estructura de su inmueble, pero sí “por el hundimiento de la calzada”, que provocó hace unos meses que “algunos tuvieran que sacar la mierda de sus casas, al atascarse las tuberías”.

A primera vista, el problema se observa sobre las aceras, con la cesión de una parte del terreno, pero también en los laterales del edificio, donde se están despegando. Desde la comunidad de vecinos se advirtió en noviembre de este problema a través de un escrito al Ayuntamiento. Hace dos semanas se abrió un expediente técnico por parte del arquitecto municipal.

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