El artista canario Pepe Dámaso, Premio Taburiente de la Fundación DIARIO DE AVISOS, propuso ayer que las zonas de La Palma que fueron sepultadas recientemente por la lava del volcán de Cumbre Vieja se conviertan en “un jardín”, con posibilidad de transformar las áreas devastadas en un atractivo frente al museo de los horrores que supone en la actualidad.
“Todo podría ser un jardín, César Manrique lo hizo en Lanzarote”, dijo el polifacético grancanario con motivo de la presentación del calendario Botania 2023 -recuperado por las instituciones públicas del Archipiélago 30 años después de ser descontinuado-, que incluye diversas ilustraciones suyas, así como textos de la poetisa cántabra Yolanda Soler Onís.
De acuerdo con Dámaso, que mantuvo una estrecha relación profesional con el lanzaroteño Marinque hasta su muerte en 1992, ya se encuentra trabajando en un proyecto artístico que tiene como base “una iglesia que quedó enterrada por la lava y de la que apenas se ve la cruz, un símbolo universal”. Una referencia a la parroquia de San Pío X, que se ubicaba en el barrio de Todoque (Los Llanos de Aridane) y se convirtió en un icono de la catástrofe que azotó la Isla Bonita durante 85 días, entre el 19 de septiembre y el 13 de diciembre de 2021.
Asimismo, manifestó su disposición a colaborar en cualquier iniciativa artística que se proponga para la zona de La Palma afectada por el volcán, “aunque no tenga muchas fuerzas, por el amor a Canarias”.