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La situación deportiva obliga al sindicado del CD Tenerife a darse una tregua

La complicada situación deportiva que atraviesa el equipo entrenado por Ramis obliga a los cuatro accionistas mayoritarios a centrase únicamente en resolver la papeleta clasificatoria
sindicado del CD Tenerife
Foto: Sergio Méndez

La complicada situación deportiva que atraviesa el equipo de Luis Miguel Ramis obliga a los cuatro accionistas mayoritarios sindicados del CD Tenerife a darse una tregua y centrase únicamente en resolver la papeleta clasificatoria del equipo, que está a dos puntos de los puestos de descenso. Este compás de espera se adopta después de la noticia adelantada ayer por DIARIO DE AVISOS, quien confirmó las tensas relaciones que mantienen algunos de los jerarcas que poseen gran parte de los títulos de la sociedad. No obstante y gracias a esta información, ya son públicas las desavenencias que existe en este grupo, especialmente con el accionista mayoritario: José Miguel Garrido.

Consultados algunos de ellos en el día de ayer por parte de este medio, todos coinciden en tomar el camino de la prudencia, por cuanto, primero, no ha expirado el plazo que tiene el empresario madrileño para abonar 500.000 euros a dos de sus compañeros de viaje, y, segundo, la situación en la tabla no invita a entrar en estos momentos en luchas de poder que podrían empeorar, aún más, al grupo de jugadores.

Eso sí, hay una fecha marcada en rojo en el calendario, la del 31 de enero. Si ese día Garrido no ha satisfecho lo pactado, la situación se pondría más tensa.
Y mientras se pacifica el ambiente con el fin de que la parcela deportiva cobre protagonismo, se siguen manejando dos situaciones que podrían decantar este juego de tronos.

La primera está centrada en las 10.000 acciones que Miguel Concepción tiene a la venta. Este importantísimo paquete accionarial es un suculento plato para muchos. Si cae en manos de Garrido, afianzaría su posición de poder, mientras que si son compradas por otro, u otros, podría variar la balanza.

Pero cabe recordar que hay otro accionista mayoritario que se mantiene neutral: Juan Pelayo. Si él entra en el sindicado (ya ha sido invitado a entrar) el juego también podría variar.

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