En 2022, los ahogamientos en Canarias dejaron 74 fallecidos, la mayoría a causa de imprudencia o desconocimiento, puesto que las muertes se produjeron cuando ondeaba la bandera roja o las condiciones del mar eran adversas. Estos datos reflejan la gran necesidad de contar con profesionales en primeros auxilios, prevención y rescate en el medio acuático disponibles todo el año.
En Canarias, nuestras playas están abiertas los 365 días del año y, precisamente, el periodo de invierno es el que registra más ahogados por el aumento del turismo y el cese de los servicios de salvamento y socorrismo en el 65% de las zonas de baño, coincidiendo con la temporada alta de la llegada de extranjeros.
Todos los ayuntamientos deben tener un Plan de Emergencia Municipal, una herramienta para hacer frente a situaciones de emergencia generales homologada con el Plateca de la Comunidad Autónoma. En este sentido, es de especial interés la seguridad en playas y zonas de baño marítimas, disponer de los recursos humanos y materiales para responder y actuar en esos auxilios (tierra-mar), así como planificar la gestión de estos servicios.
Desde la entrada en vigor del decreto 116/2018 de 30 de julio, por el que se regulan medidas para la aplicación de las normas e instrucciones para la seguridad humana y para la coordinación de las emergencias ordinarias y de protección civil en playas y otras zonas de baño marítimas de la Comunidad, es obligatorio que todos los socorristas estén debidamente capacitados para las funciones que han de desempeñar.
En la provincia tinerfeña, Cruz Roja ha formado en los últimos cuatro años a 256 personas a través de los certificados de profesionalidad de Primeros Auxilios, Salvamento y Socorrismo en Espacios Acuáticos Naturales y en instalaciones.
Gracias a estos certificados de profesionalidad, que constan de formación teórica y práctica, el alumnado tiene la posibilidad de aprender una gran variedad de destrezas indispensables para desarrollar esta ocupación, potenciar sus competencias profesionales y las posibilidades de acceder a un empleo.
Alexis Bencomo, director provincial del área de Educación Cruz Roja en Santa Cruz de Tenerife, afirmó a DIARIO DE AVISOS que “necesitamos promocionar los certificados de profesionalidad de salvamento y socorrismo de cara a que haya suficiente gente para poder dar respuesta a la demanda de socorristas”.
Bencomo lamentó que “no tengamos suficientes profesionales cualificados” para atender todos los kilómetros de playas y espacios acuáticos. “Si no se forman más socorristas, no llegamos a cumplir el decreto del Gobierno de Canarias que requiere un número determinado”.
El técnico de Cruz Roja señaló que “el certificado de profesionalidad se obtiene tras 420 horas, tres meses”, cinco horas diarias de lunes a viernes. Tiene distintos módulos: natación, rescate, de auxilio, material de inmovilización de accidentados, así como las prácticas que se realizan en zona real. “Son prácticas no laborales, en la playa, colaborando con socorristas titulados”, indicó. Recalcó que este curso otorga un “certificado de profesionalidad de nivel 2” y habilita para el ejercicio de “una profesión que está legislada y amparada”.
Bencomo insistió en que “hay que venir sabiendo nadar. En el módulo de natación perfeccionamos la resistencia y la técnica con mucha práctica”.
Los cometidos principales son “informar y prevenir de los posibles riesgos” que pueda tener su zona de baño en ese momento y, en el caso de que suceda un accidente, “el rescate, asistencia y estabilización del afectado, y la transferencia a los equipos sanitarios para su traslado a un hospital”.
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