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La llegada de migrantes en patera a Canarias se desploma un 82% en enero

Los datos que Interior facilita quincenalmente desvelan que el mes pasado solo arribaron a Canarias por tan peligrosa vía un total de 566 personas, frente a las 3.194 registradas en el inicio de 2022

La tendencia a la baja que empezó a consolidarse durante los últimos meses del año pasado respecto al tránsito de personas por la llamada ruta canaria de las pateras (considerada por Naciones Unidas como una de las más mortíferas del planeta) no solo se ha confirmado en el inicio de este año, sino que dicho descenso ha superado la más optimista de las previsiones a este respecto.

Así lo desvela la nueva entrega de las estadísticas sobre la inmigración irregular con destino España, que, desde hace lustros, actualiza quincenalmente el Ministerio de Interior, por cuanto las llegadas a las Islas por esta vía irregular durante el pasado enero fue un 82,3% menos respecto al mismo mes de 2022. O, lo que es lo mismo, de los 3.194 supervivientes registrados durante el primer mes del año anterior, se ha pasado a un total de 566 en 2023.

Lo peor, en 2020 y 2021

Siendo de por sí llamativo por lo elevado de este desplome en el número de llegadas, cabe recordar que ha tenido lugar tras unos meses, los del último trimestre de 2022, donde ya se notaba que venían menos pateras, pero en todo caso los descensos en dicho periodo apenas llegaron a superar levemente el 30% en el mejor de los casos.

La consolidación de este cambio de tendencia a la baja parece poner fin a la terrible reactivación vivida en la ruta canaria de las pateras que se produjo a partir de agosto de 2019, coincidiendo con el llamado blindaje del Estrecho. En apenas unos meses, se alcanzaron niveles dramáticos, dado que las autoridades no estaban preparadas para un aumento tan radical de los medios necesarios para los servicios de acogida, por cuanto se pasó de los 2.697 llegados en 2019 a los 23.023 de 2020, una cifra anual solo superada por estos lares allá por 2006, cuando la entonces conocida como crisis de los cayucos llegó a su punto álgido y los supervivientes sumaron un total de 31.678, siempre según datos de Interior. Si 2020 fue terrible, el año siguiente fue similar, con 22.316 migrantes, aunque en 2022 ya bajó a 15.682.

Más allá de los fríos números, hay que tener presente que, al mismo ritmo que este tránsito de pateras, se multiplicó la pérdida de las vidas de quienes, por los naufragios, no lograron llegar a puerto seguro.

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