El pasado 26 de enero, Rafa, un niño de Cádiz, cumplió 10 años. Invitó a primos y amigos pero, a la hora de soplar las velas, no se presentó nadie. Sopló las velas con sus padres y sus hermanos, pero su madre, triste, tuvo que compartirlo en redes sociales. Ahí comienza una historia digna de película para Rafa.
“El presupuesto no nos da para más, pero lo hubieran pasado igual de bien”, dijo su madre en referencia a que, quizás, al ser la fiesta en una casa y no en un local preparado para ello muchos pequeños optaran por no acudir.
Rafa, que sufre Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), quedó solo y triste y la historia, compartida por su madre, llegó a oídos de Pepe Gaucedo, árbitro y vecino gaditano, que se puso manos a la obra. “Va a tener la celebración que merece”, insistió.
Cuatro equipos de fútbol de la ciudad se pusieron de acuerdo para hacer una fiesta de cumpleaños en uno de los campos de fútbol de la localidad andaluza. Allí esperaron a Rafa, con globos en la mano, mientras aplaudían al pequeño.
Luego hubo fiesta, gracias a la solidaridad de varios establecimientos de Cádiz, además de merienda multitudinaria. Rafa no sabía a dónde iba, creía que iba a ver un partido de fútbol, su deporte favorito, y se encontró con una emocionante, y merecida, estampa.
Cuando Rafa cumplió 10 años no fue nadie a su fiesta, su madre lo comentó en redes y varios equipos infantiles de fútbol de Cádiz le han organizado una enorme fiesta sorpresa… Ninguno de estos niños conocía a Rafa pero hoy se han unido todos como una gran pandilla 🥺🥺🥺🥺 pic.twitter.com/ODgJiyGT9c
— jose sanchez hachero (@jsanchezhachero) February 2, 2023