Diario de Avisos/J.A. Gómez.| El arroz blanco es uno de los alimentos más populares en la dieta española, siendo la base de muchos platos tradicionales como la paella, el arroz a la cubana o el arroz al horno. Sin embargo, a pesar de su popularidad, no es el alimento más recomendable para la población en general, según Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra y autor del libro “¿Qué comes? Ciencia y conciencia para resistir”.
Martínez-González explica que el arroz blanco se obtiene a partir del grano integral de arroz, al que se le ha eliminado el germen y el salvado para obtener un grano de color blanco. Este proceso de refinamiento lo convierte en un alimento con un alto índice glucémico, lo que significa que el cuerpo lo convierte rápidamente en glucosa, lo que produce picos de azúcar en sangre. Esto lo hace similar al consumo de azúcar, y puede llevar a un mayor riesgo de obesidad y diabetes tipo 2.
Por otro lado, el arroz integral contiene el grano entero de arroz, lo que lo convierte en una alternativa más saludable al arroz blanco. Al contener el salvado y el germen, tiene un mayor contenido de fibra, vitaminas y minerales. Además, la fibra que contiene el arroz integral se ha relacionado con un menor riesgo de cáncer de colon y un mejor control del colesterol.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista BMJ, el consumo de arroz blanco se asocia con un mayor riesgo de diabetes tipo 2. Por el contrario, el consumo de arroz integral se ha relacionado con una reducción del 17% en el riesgo de enfermedad cardiovascular, respiratoria, cáncer de colon y/o diabetes.
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