Los Bancos de Alimentos de Canarias comenzaron la semana pasada a distribuir en el Archipiélago unos 420.500 kilos de alimentos en el marco de la primera fase del programa del Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas (FEAD). Es el 50% del total pues Cruz Roja se encarga de distribuir la otra mitad de este programa financiado en su totalidad por el fondo de recuperación y resiliencia REACT-UE.
La Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal) alertó de la dificultad para abastecerse de productos ante la inflación y la escalada de los precios que provoca que cada vez reciban menos donativos.
En la provincia de Santa Cruz de Tenerife, BancoTeide se encargará de distribuir un total de 206.096 kilos entre las 61 organizaciones que se encargarán de su reparto a las familias e individuos beneficiarios. Por primera vez no ha llegado en esta fase leche y aceite, los dos artículos de primera necesidad de los que, a cargo de las subvenciones recibidas por parte del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife, se buscan distribuidores y valoran costos.
Miriam Cañada, responsable de Administración del Banco de Alimentos Tenerife, volvió a insistir en la subida de precios importante de alimentos de primera necesidad como leche, aceite, huevos, etc., debido a la inflación y la guerra de Ucrania “con unos precios muy difíciles para poder comprar”. “Tanto la falta de leche como de aceite se intenta paliar por parte de BancoTeide con su compra a través de las subvenciones recibidas de las Administraciones públicas y las empresas colaboradoras”.
Leche y aceite
La responsable de BancoTeide insistió en la necesidad de lograr donaciones de leche y aceite, “Sobre todo de leche, es sido importante su falta, estamos hablando de un artículo de primera necesidad en todas las familias para su alimentación y desde los Bancos de Alimentos intentamos, en la medida de nuestras posibilidades, suplir esa falta pero es casi imposible”.
Para hacernos una idea de su encarecimiento, Cañada recordó que, por ejemplo, todos los litros de la leche adquirida en 2020 supuso un coste de 800.000 euros, mientras que ahora mismo, si tuviéramos que intentar adquirir esos litros al precio que está necesitaríamos alrededor de 1,5 millones de euros, una locura”, enfatizó la responsable.
Por este motivo desde los Bancos de Alimentos se mantienen decenas de contactos y conversaciones “buscando la mejor cotización y precio posible, muchas veces hablando directamente con los fabricantes y pidiendo contenedores, propios porque las cadenas de supermercados o mayoristas tampoco te pueden garantizar ni comprometerse a hacernos llegar un artículo que, en pasados meses no había físicamente leche suficiente para surtir el mercado”.
Es una situación que se suponía que se habría solucionado, según comentan los productores que argumentan que los ganaderos habían sacrificado vacas debido a la subida de precios de los insumos: piensos, electricidad, combustibles, etc, debido a la Guerra de Ucrania. “No solamente es que la leche fuera cara, es que no había, mientras que ahora hay suministro pero su precio sigue muy alto”.
Operación kilo, los próximos 2, 3 y 4 de junio
BancoTeide tiene abiertas varias campañas de recogida de alimentos. La última fue en la previa del partido entre el CD Tenerife y el Burgos, donde con voluntarios y miembros de las peñas blanquiazules se recogió principalmente leche y aceite. Además el pasado jueves comenzó la campaña Ningún hogar sin alimento de Fundación la Caixa y CaixaBank.
La próxima semana los Bancos de Alimentos de Canarias tienen marcado en el calendario los días 2, 3 y 4 de junio, fechas de la Operación kilo 2023 que se realiza en diversos supermercados del archipiélago. Una recogida de alimentos físicos como en aportaciones a través de abono en caja dependiendo de los supermercados. Como cada edición necesitan voluntarias para acudir a los supermercados e informar sobre BancoTeide.
El centro tinerfeño espera recoger 35.000 kilos de alimentos físicos y 90.000 euros que “se convertirán en alimentos por parte de los supermercados que nos los entregarán según nuestras necesidades, especialmente leche, aceite, verduras, papas, huevos, harina, gofio, artículos de higiene o alimentos infantiles, entre otros” recalcó.

“Tememos que estaremos cerca de los peores datos de reparto”
En 2021, los Bancos de Alimentos de Canarias repartieron más de 7 millones de kilos de comidas y artículos de higiene a 253 entidades de reparto y comedores sociales que llegaron a más de 60.000 personas, casi las cifras del 2020. Esta cantidad repartida fue algo menor que los 7,6 millones del año de la pandemia, aunque por provincias hubo un ligero aumento en el distribuidor oriental con 4.265 toneladas que suponen 65.000 kilos más, mientras que BancoTeide disminuyó al repartir 2.745.344 kilos, 736.400 menos que en 2020 (3.481.744).
Balpa distribuyó productos en la provincia de Las Palmas Balpa a 132 entidades de reparto que atendieron a 38.815 beneficiarios, cantidad sensiblemente superior a los 29.249 beneficiarios del año anterior. A la vista de estas cantidades, es patente que la ratio de alimentos por persona beneficiaria, disminuyo apreciablemente.
Por su parte, en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, BancoTeide entregó alimentos y artículos de higiene a 121 entidades que supuso llegar a 21.727 beneficiados, lo que suponen casi 8.900 menos que los 30.625, marcados por la pandemia de la COVID.
La complicada situación que vivió el centro de distribución tinerfeño a principios del 2021 hizo que en abril lanzara un SOS en los medios de comunicación exponiendo la disminución en las donaciones en especie y económicas que hizo peligrar seriamente su objetivo de garantizar la cobertura alimentaria al sector más débil de la sociedad. De esta manera, tanto el Gobierno de Canarias como el Cabildo otorgaron subvenciones directas.
Los Bancos tienen la labor de distribuir alimentos recibidos por ayudas e instituciones nacionales y europeas, compras propias y luchando contra el despilfarro a través de la recuperación de excedentes aptos para el consumo. No proporcionan alimentos de forma directa e individualizada a los beneficiarios de la ayuda, labor que realizan las entidades colaboradoras de reparto previa gestión de los servicios sociales municipales, responsables de evaluar las necesidades de las familias e individuos más vulnerables.
Incertidumbre
Miriam Cañada, responsable de Administración de BancoTeide, reconoció que el año arrancó con mucha incertidumbre, “no solo por los cambios del criterio del reparto” en el Fondo de ayuda Europea FEAD, sino porque las donaciones y el excedente de alimentos que nos llegaban “han bajado su volumen debido a la inflación y el aumento de los precios, y estamos buscando por todos lados para poder hacer compras de alimentos”.
Debido a la inflación y crisis producida por la guerra en Ucrania “nos tememos que nos acercaremos a los peores datos de reparto recientes. Esta crisis está afectando a muchas familias que no tienen dinero suficiente para cubrir gastos, pagar la hipoteca o el alquiler, electricidad, agua, gasolina, los gastos de los niños y el acceso a la alimentación es más precaria”. Además del desempleo, hay trabajadores “que no llegan a fin de mes”.
Cañada destacó que año 2020 fue el peor, porque “la pandemia hizo mucho daño” y recalcó que “los grandes héroes”, son “las entidades colaboradoras de reparto porque sin ellos no haríamos nada”, al atender a 30.625 usuarios. BancoTeide atendió en 2013 y 2014 entre 35.000 y 37.000 personas, mientras que en 2012, 2015 y 2020 se superaron los 30.000 beneficiarios.