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Lola, la vaca que se ha hecho famosa en La Laguna

La Policía Local interceptó en la madrugada del domingo al animal, que en realidad se llama Mejorana, trotando por el casco y lo trasladó hasta sus dependencias
El animal, en las dependencias de la Policía Local de La Laguna, en la madrugada del domingo.
El animal, en las dependencias de la Policía Local de La Laguna, en la madrugada del domingo.

La vaca bautizada cariñosamente como Lola se ha hecho famosa en los últimos días después de que agentes de la Policía Local de La Laguna la encontraran, en la madrugada del pasado domingo, paseando por una céntrica calle de la ciudad y la interceptaran y trasladaran hasta sus dependencias en el centro, convirtiéndose, sin duda, en la detención más peculiar realizada por el cuerpo de seguridad hasta la fecha.

Lola, que en realidad se llama Mejorana, según explica José Manuel Trujillo, ganadero propietario del animal, se encontraba en su explotación de San Diego, tras haber participado ese día en la romería de Las Mercedes, “y su cría se quedó en la otra explotación de Tegueste”, relata, por lo que creen que el animal “se escapó por la noche buscando a la cría, porque lleva seis meses allí suelta, con nueve más, y nunca se había ido”. De hecho, apunta que lo que ha pasado “no es habitual” y reconoce que no sabe cómo hizo la vaca para saltar el muro de dos metros de altura que había en la explotación.

Desde San Diego, el animal recorrió un kilómetro sin que nadie la viera, hasta que llegó a la calle la Carrera, en pleno centro histórico, donde “una patrulla que se encontraba de servicio vio una vaca suelta bajando la calle, trotando, en dirección hacia el Ayuntamiento”, indica Antonio Amador, subinspector de la Policía Local y jefe del servicio de aquella noche. “La verdad es que cuando nos lo dijeron los compañeros no nos lo creíamos, primero pensamos que era una broma, porque a las cuatro de la mañana una vaca por La Laguna es un poco raro”, admite.

Así que, recibido el comunicado, acudieron dos coches más, porque “el miedo que teníamos era que se metiera en el tráfico hacia la Vía de Ronda”. “Se trató de pararla bloqueándola con los coches, pero los esquivaba, y llegó por la calle del Agua hasta el casino. Ahí me incorporé al operativo y me bajé del coche, traté de cogerla con las manos y ya empezó a correr, porque el animal estaba asustado y se metió en el estacionamiento del antiguo mercado. Ahí, como al cuarto o quinto intento, la logré acorralar en una de la esquinas del callejón de San Roque y logré cogerla por el arigón y la trasladamos a Jefatura”, manifiesta, a las oficinas de la Policía Local al lado del Ayuntamiento, “donde tenemos los coches” y porque a esa hora “era el sitio más próximo donde dejarla”.

“La llevamos caminando a las dependencias y fue súper mansa. Se le ató allí, se le dio agua y no quiso”, indica. Allí pasó la noche y parte del día siguiente, hasta que se logró localizar al propietario, por la tarde. “Yo me quedé a punto de darme un infarto”, afirma José Manuel Trujillo, “porque no sabía si había provocado algún accidente o algo, pero nada, todo quedó en una anécdota”.

Y por suerte así fue. “Se ha quedado en una pura anécdota, porque si hubiese sido a las siete de la tarde o en un horario donde hubiese habido más tráfico o que se nos hubiese metido en la Vía de Ronda… Lo bueno es que no causó daños en inmuebles, ni con los coches que se cruzó o estaban estacionados”, señala el subinspector de la Policía Local.

Antonio Amador reconoce que nunca se habían encontrado con una situación así en el cuerpo: “Ha habido problemas con caballos desbocados, burros que se han escapado…, pero me he quedado sorprendido de la repercusión que ha tenido esto”.

Después de su aventura, Lola, o Mejorana, está de vuelta en su explotación, donde permanece “tranquila, ella es muy noble”, señala su ganadero, asombrado también por la fama con la que ha regresado el animal.

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