La presidente del Cabildo de Lanzarote, Dolores Corujo (PSOE), ha anunciado oficialmente el inicio de los trámites para declarar a esta isla canaria como “zona turística saturada”, debido a la creencia de que el sector turístico ha superado completamente su capacidad de carga para esta actividad económica.
Corujo ha presentado los acuerdos adoptados por su Consejo de Gobierno (PSOE-Podemos) basados en los resultados de un estudio encargado por la corporación a la firma Gaia Consultores Insulares. Según la presidente, los resultados del estudio “no dejan margen de duda” sobre la necesidad de declarar a Lanzarote como una zona saturada por el turismo.
Argumentando que no se puede ignorar la realidad, Corujo ha afirmado que Lanzarote necesita tomar medidas para reorientar su modelo turístico en el próximo mandato y que es fundamental contar con un diagnóstico riguroso y realista. En sus palabras, “se requieren medidas para evitar que nuestros límites sigan siendo sobrepasados”.
Además, el gobierno insular de Corujo ha decidido descartar el proyecto del Plan Insular de Ordenación heredado de la administración anterior, presidida por Pedro San Ginés (CC). La presidente ha señalado que el plan que se estaba tramitando no compartía la visión de que Lanzarote podría seguir creciendo en los próximos años. Considera que el plan “nació muerto” ya que no se adaptaba a los cambios introducidos por la Ley del Suelo de Canarias en 2017, lo que podría generar inseguridad jurídica en su implementación.
No obstante, Corujo ha advertido que no fue fácil eliminar los pasos que se habían dado en la etapa anterior. Explicó que recibieron un dictamen del secretario de la COTMAC (antigua Comisión de Ordenación de Territorio y Medio Ambiente de Canarias), que indicaba que el documento debía continuar hasta su tramitación final. Por lo tanto, tuvieron que esperar a que el plan perdiera validez al haber superado los plazos establecidos por las disposiciones transitorias de la Ley del Suelo.
La isla canaria de Lanzarote, que está completamente designada como Reserva de la Biosfera, recibió el año pasado más de 2,5 millones de turistas, una cifra que multiplica por 17 veces su población. Esta situación ha generado graves problemas de falta de vivienda, ya que gran parte de las propiedades disponibles en la isla canaria se destinan al alquiler vacacional.
La declaración de Lanzarote como “zona turística saturada” tiene como objetivo abordar los desafíos y problemas que han surgido debido al crecimiento desmedido del turismo en la isla. Entre estos desafíos se encuentra la escasez de viviendas, ya que muchas propiedades se han destinado al alquiler vacacional en lugar de ofrecer viviendas a los residentes locales. Esta situación ha llevado a un aumento en los precios de las viviendas y a la dificultad de encontrar alojamiento asequible para los habitantes de la isla canaria.
La decisión de descartar el proyecto del Plan Insular de Ordenación heredado tiene como objetivo evitar posibles problemas legales y de inseguridad jurídica. El plan no se ajustaba a los cambios legislativos y no era adecuado para el desarrollo sostenible de la isla canaria. Aunque tomar esta decisión puede generar críticas, se considera que es preferible enfrentar esas críticas a continuar con un plan que no es beneficioso para Lanzarote.
La presidente del Cabildo de Lanzarote ha subrayado la importancia de tomar medidas para reorientar el modelo turístico de la isla canaria en los próximos años. Esto implica encontrar un equilibrio entre el turismo y la protección del entorno natural y cultural de Lanzarote, que es una Reserva de la Biosfera. Se buscan soluciones que promuevan un turismo sostenible y responsable, que beneficie tanto a los residentes como a los visitantes.
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