El Pleno del Cabildo de Tenerife aprobó, el pasado jueves, la concesión de distinciones honoríficas a un total de 29 personas por su contribución al desarrollo cultural, social, político y económico de la Isla, de las que 21 son mujeres. Con esta iniciativa se trata de corregir el desequilibrio que existe entre hombres y mujeres en los reconocimientos que la Corporación insular ha concedido a lo largo de su historia. De hecho, desde el grupo Sí Podemos Canarias afirmaron, en febrero del pasado año, que entre los años 1961 y 2021, solamente 3 mujeres habían recibido algún reconocimiento institucional, frente a los 54 hombres o a las 48 instituciones que han sido premiadas por el Cabildo.
Además, el Pleno también aprobó una moción, a propuesta de Sí Podemos Canarias, para el inicio de expediente de honores y distinciones y concesión de la Medalla de Oro de la Isla a favor de Carla Antonelli, activista y política tinerfeña, destacada por su defensa de los derechos de las personas LGTBI.
En concreto, entre la veintena de distinciones aprobadas, se acordó conceder el título de Hija Adoptiva a Teresa Giraldez Fernández y a María Luisa Tejedor Salguero.
Teresa Giraldez Fernández (Madrid, 1973) es doctora en Bioquímica y se ha formado en Biofísica, Fisiología y Neurociencia. Lleva trabajando durante más de 25 años en canales iónicos y compagina la investigación con la docencia en la ULL desde 2006, donde también dirige su grupo de investigación. A lo largo de su carrera ha recibido diversos reconocimientos.
Marisa Tejedor Salguero (Burgos, 1949) es doctora en Ciencias Biológicas por la ULL y catedrática en Edafología y Química Agrícola, así como exrectora de dicha Universidad entre 1990 y 1995, siendo la primera mujer que ha ocupado ese cargo. Desde 2008 forma parte del Consejo Científico del Comité Nacional del Programa MaB de la Unesco, siendo su presidenta desde 2012. Ha presentado y defendido las Propuestas de Nuevas Reservas de la Biosfera de Anaga, La Gomera y Fuerteventura, que fueron aprobadas.
A título póstumo
El Cabildo también aprobó conceder la distinción de Hija Adoptiva, a título póstumo, a Vicki Penfold, Nivaria Tejera Montejo, Madeleine Bonneaud, Eve-María Zimmermann, María Mérida Pérez, Edith Maillard Blanchard e Isabel Hernández Marichal.
Vicki Penfold (Polonia, 1918 – Puerto de la Cruz, 2013) es una artista que en 1964 llegó a Tenerife. Su obra fue, principalmente, pinturas aplicando diferentes técnicas, así como esculturas y grabados. No solo trajo a la Isla prácticas innovadoras para el aprendizaje artístico, también contribuyó a la renovación del género del paisaje, según información aportada por el Cabildo.
Nivaria Tejera Montejo (Cuba, 1930 – París, 2016). Muy pronto su familia se traslada a España y es en Tenerife donde transcurre su infancia y donde les sorprende la guerra civil y su padre es encarcelado hasta 1944, cuando la familia regresa a Cuba. Tejera fue poeta y novelista y es la autora de El barranco, la primera obra sobre la Guerra Civil española en Canarias.
Madeleine Bonneaud, (Francia, 1921 – Madrid, 1992 ), también conocida como Maud Domínguez, fue una artista multidisciplinar surrealista francesa que destacó en la disciplina del esmalte. En 1943 se trasladó a París y entró en contacto con el grupo surrealista y con los artistas españoles en París, del entorno de Picasso, y contrajo matrimonio con el pintor canario Óscar Domínguez, hasta 1954. Formó parte del proyecto denominado Las Doce.
Eve-María Zimmermann (Tanzania, 1935 – San Miguel de Abona, 2012), artista de origen alemán residente en San Miguel de Abona desde 1971. Se volcó en la pintura, que resultó toda una novedad para sus contemporáneos. Desde finales de los 80 se vinculó a las actividades de la Sala Conca. Destaca su interés por representar lo irreal, lo onírico, lo imaginado.
María Mérida Pérez (El Hierro, 1925 – Candelaria, 2022) fue una de las voces de mayor representatividad del folclore canario, no solo actuó en España, sino que, con su arte, su voz y su personalidad, recorrió el mundo llevando la canción canaria a donde quiera que fue.
Edith Maillard Blanchard (Francia, 1906 – Santa Cruz de Tenerife, 1961) llegó a la Isla junto a su marido en 1936, donde abrieron la Clínica Covadonga. Por su casa pasaron personajes conocidos de la capital tinerfeña y miembros de la colonia francesa y francófona. El matrimonio ayudó a intelectuales que necesitaron refugio. Edith, que tenía el titulo de matrona, luchó a favor de la mejora de las condiciones sanitarias de las madres y sus hijos e hijas.
Isabel Hernández Marichal (La Gomera, 1909 – Tenerife, 1983) fue una activista y dirigente obrera que luchó por las libertades y la justicia social. Participó en diversas huelgas y conflictos sindicales del tabaco. Estuvo muchas veces detenida por los continuos procesos de agitación social y/o conflictos sindicales.
Asimismo, el Cabildo también aprobó otorgar los reconocimientos de Hija Predilecta a Carolina Martínez Pulido, Carmen Pitti García y Adriana de Lorenzo-Cáceres Rodríguez. Y, a título póstumo, estas distinciones se han hecho extensivas a las figuras de Pilar Lojendio Crosa, Mercedes Machado Machado, Clemencia Hardisson Wouters y María Joaquina Viera y Clavijo.
Hijas Predilectas
Carolina Martínez Pulido (Argentina, 1950), de madre palmera, es bióloga, docente, epistemóloga y divulgadora de la perspectiva feminista en la historia de la ciencia. Es doctora en Biología en la ULL, especializándose en la regeneración in vitro del pino canario. Es autora de diversos libros.
Carmen Pitti García (Granadilla de Abona) es abogada y fue la primera decana del Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife y también la primera abogada canaria nombrada vicepresidenta del Consejo General de la Abogacía Española. Junto a este intenso trabajo profesional, ha realizado una labor solidaria.
Adriana de Lorenzo-Cáceres Rodríguez (Santa Cruz de Tenerife, 1983) es doctora en Astrofísica y licenciada en Física por la ULL. Es un referente nacional e internacional dentro del mundo de la Astrofísica gracias a la labor realizada, principalmente, en el Instituto de Astrofísica de Canarias. Su principal línea de investigación es la Arqueología Extragaláctica.
Pilar Lojendio (Santa Cruz de Tenerife, 1931-1989) fue poeta y una de las voces más conocidas de su tiempo, especialmente durante las décadas de los 60 y 70. Desde muy joven, participó activamente en la vida cultural, ligada a nombres como Domingo Pérez Minik, Andrés Pérez Faraudo y Pedro García Cabrera, entre otros.
Mercedes Machado Machado (Santa Cruz de Tenerife, 1896 – 1970) fue la primera mujer en ultimar los estudios de Derecho en la ULL y la primera abogada de la Isla. Desde 1936, compaginó su actividad laboral con la docencia, recibiendo la medalla de Alfonso X El Sabio.
Clemencia Hardisson Wouters (La Laguna, 1908 – 2000) nace en una familia de origen francobelga perteneciente a la burguesía comercial en Tenerife, y desde muy joven se involucró en la lucha antifascista. Desarrolló una importante labor social en el lagunero barrio de Gracia, destinando buena parte de sus propiedades a las familias más necesitadas y a usos públicos.
María Joaquina Viera y Clavijo (Puerto de la Cruz, 1737 – Gran Canaria,1819) es la primera escritora canaria de la que se conservan textos. Formó parte del círculo de figuras ilustres de Canarias del periodo de la Ilustración.
Medallas de Oro
Por ultimo, el Pleno respaldó la propuesta para la concesión de Medallas de Oro a Soraya González del Rosario, Raquel Lojendio, María Isabel Nazco Hernández, Elena Lecuona Monteverde y Lola del Castillo.
Soraya González (Buenavista del Norte, 1961) es una de las personalidades más reconocidas del panorama teatral canario, con su labor como actriz y más tarde como empresaria y productora teatral. En 1991 entra a formar parte de la compañía Delirium Teatro.
Raquel Lojendio (Santa Cruz de Tenerife) es reconocida en el ámbito musical por haber desarrollado una sólida carrera como soprano y su singularidad se basa en el repertorio tan heterogéneo que ha abarcado.
María Isabel Nazco Hernández (Los Llanos de Aridane, 1938) es una artista plástica que destaca tanto por su dilatada trayectoria como por las variadas técnicas y temáticas que abarca, con obras presentes en numerosos museos y salas de ámbito nacional e internacional. En 2021, recibió el Premio de Canarias de Bellas Artes.
Elena Lecuona Monteverde (Santa Cruz de Tenerife, 1944) es una gran artista tinerfeña, dotada de una depurada técnica pictórica, representa en sus trabajos bodegones o naturalezas de una enigmática fuerza. Durante los años 70 se vinculó a la Sala Conca.
Lola del Castillo (La laguna) fue otra de las pocas artistas en activo durante la década de los 70, exponiendo en la Sala Conca también. Su interés por experimentar y por explorar las leyes expresivas del dibujo y la pintura ha marcado su trayectoria.