El entrenador tinerfeño Francis Díaz, tras su salida del Real Betis femenino antes de tiempo, está en el mercado para aceptar algún proyecto que le llene, y así dar continuidad a su trayectoria como entrenador, que arrancó en la base del CD San Andrés, Raqui San Isidro, San Lorenzo y en el juvenil de División de Honor del CD Tenerife. En 2017 recalaría en el CD Vera. En la temporada 2020 tuvo la oportunidad de entrenar por primera vez en su carrera a un equipo femenino, la UDG Tenerife Egatesa, de la Primera División. Allí permaneció dos temporadas y media donde cuajó muy buena labor. Finalizado el contrato con el club sureño en el 2022, el técnico tinerfeño cogió las maletas para aceptar el reto de entrenar al Betis femenino. DIARIO DE AVISOS habló con Francis Díaz sobre la posibilidad de volver a ocupar algún banquillo, y de sus exequipos en el fútbol femenino.
Es época de mercado para futbolistas y entrenadores. ¿Maneja alguna oferta para volver a entrenar la próxima temporada?
“Estamos estudiando, mi representante y yo, algunas propuestas para ver si llegan a buen puerto en la pretemporada. De momento no hay nada concreto hasta que transcurran algunas semanas. Soy optimista de poder seguir trabajando y en activo, pero si hay que parar intentaré aprovechar el tiempo para ver otras cosas. El mercado está muy complicado porque hay muy buenos profesionales, y lo que tenemos que hacer es estar preparado, seguir formándonos y reciclándonos por si llega un buen proyecto e intentar estar a la altura y poderlo defender”.
Pese a que no acabó bien la aventura en Sevilla entrenando al Betis femenino, habrá sido una experiencia muy enriquecedora tanto a nivel personal como profesional
“Todo son experiencias. Es verdad que en el capítulo de resultados no salió bien. Era una puesta arriesgada y trabajar a la península para los entrenadores canarios al principio siempre es complicado. Pero si no eres capaz de aceptar retos difíciles siempre quedará la duda de si se está capacitado. Jamás me arrepentí de la decisión que tomé, porque cuando un club importante toca la puerta hay que dar el paso, conocer nuevas formas de trabajo y estar dentro de un organigrama que te permite crecer. Para mi fue una experiencia positiva, porque es el paso que todo entrenador canario desea: entrenar fuera y estar en un club trabajando con profesionales de alto nivel”.
A su manera de ver, ¿qué fue lo que falló para salir del equipo antes de tiempo?
“Lo primero que falla es Francis Díaz. Hubiese cambiado cosas aunque ahora, a toro pasado, es muy fácil decirlo. Yo sabía que la plantilla era muy justa para afrontar la temporada, y el objetivo era sacar el mayor rendimiento de las futbolistas que disponíamos. También hay que poner en contexto la apuesta del club por la sección del fútbol femenino, que bajo mi criterio tendría que cambiar en algunas cosas, para afrontar con más garantías la permanencia en Primera División. Aparte, un período de adaptación necesario por mi parte al salir de la zona de confort. Creo que el club no tuvo la paciencia necesaria para creer en un trabajo por el que habían apostado. Los números están ahí, ya que el equipo acabó la liga en la misma posición en el que lo dejé. Los resultados tampoco fueron mejores a cuando yo estuve allí. La destitución hay que aceptarla de manera natural, ya que los entrenadores dependemos de los resultados. De cara al futuro me tengo que centrar más en el resultado, y no perder el tiempo en otro tipo de cosas que no son son propias de un entrenador, sino de otros estamentos del club”.
¿Qué hace en el día a día ahora que no está entrenando?
“Formarme mucho y empaparme de fútbol. Aprovechar el tiempo que no te permite el día a día cuando estás entrenando. Ver más formas de trabajo para estar a la altura, porque el fútbol va cambiando a una velocidad vertiginosa. Además, recuperar algunos hábitos que había perdido en los 17 años continuados que llevo entrenando”.
¿Tendría alguna preferencia a la hora de elegir una oferta de fútbol masculino y femenino?
“Para nada, porque soy entrenador de fútbol. Yo empecé entrenando en el fútbol masculino y por oportunidades profesionales me llegó una propuesta del femenino. Los entrenadores cuando sacamos el título no se específica el género. En mi caso nunca he hecho distinción, porque entreno a un equipo de fútbol independientemente de que sea de mujeres o hombres”.
¿Cómo ve a la UDG Tenerife Egatesa de cara a la próxima temporada con los refuerzos anunciados y con los dos que están por venir?
“Muy bien, con un crecimiento brutal. Es un club muy importante en mi vida, lo llevo muy dentro, y que defiendo siempre. Nunca he tenido una mala palabra para el club que medio la oportunidad de ser profesional. Están haciendo un trabajo brutal ante las adversidades y poniendo el listón más alto cada temporada. Les auguro un futuro muy prometedor, porque se reinventan cada año con lo que supone la insularidad y tener un equipo en la élite. Ojalá que lo más pronto posible, las instituciones le den unas instalaciones dignas para competir con las mismas condiciones que sus rivales. Es una pena que un equipo que le da un retorno brutal a la isla y a Canarias llevando el nombre por toda la geografía peninsular e internacional no disponga de unas instalaciones dignas para poder trabajar en las mejores condiciones. Esa anómala situación realza aún más los éxitos que cosechan desde que militan en la élite.
Por último, se rumorea que la delantera del Betis, Babajide podría recalar este verano en el equipo tinerfeño. Usted, que entrenó a la delantera inglesa y si finalmente llega, ¿qué nos podría decir de esta futbolista?
“Se trata de una futbolista diferencial. Conmigo fue titular indiscutible, y acabó con una cifra de goles importantes. Es una futbolista que destaca por su verticalidad y velocidad. Tiene una manera peculiar de jugar al fútbol y más en el femenino. Espero que la parte de adaptación la controle, porque tiene un carácter extrovertido que podría acarrearle algún problema, pero conociendo el club y el trato que se le dispensa a las futbolistas, se adaptaría pronto, y sería un refuerzo determinante”.