Es uno de los misterios totémicos de Canarias. Genera admiración y controversia a partes iguales y eso que, echando un vistazo a las declaraciones de algunos expertos, parece que su explicación es clara. Curiosamente, una de las cosas que más llaman la atención de lo que se conoce como el caso del ovni de Gáldar es que investigadores y expertos ufológicos descubrieron, el de 22 junio de 1976, algo que parece más grande e importante en aguas canarias.
Para entender el clima social y político que rodeó al ovni de Gáldar hay que viajar a 1976. Desde 1945, derrotada la Alemania Nazi, el enemigo pasó a ser el comunismo, que había tocado y abierto la puerta de Berlín. La URSS había pasado, en tiempo récord, de país feudal a potencia mundial y la Guerra Fría, el cara a cara entre capitalismo y comunismo, provocaba momentos de delirio. Desde mediados de ese año, el Gobierno de España había formalizado relaciones diplomáticas con la mayoría de países de órbita socialista, pero la presencia estadounidense era cada vez mayor.
Estamos en Piso Firme, Gáldar, la noche del 22 junio de 1976. Alrededor de las 22.00 horas, Francisco Julio Padrón León, médico de reconocido prestigio, acudía en taxi a auxiliar a una enferma a su domicilio. Con él viajaba un familiar de la mujer. Es entonces cuando se produce lo que luego se conocerá como el ovni de Gáldar. “Él asegura ver una esfera de unos 30 metros de diámetro con dos figuras ataviadas de rojo que se encontraban en su interior. Como se encontraban en una urgencia, acuden a socorrer a la señora, el médico se asoma a la ventana de la vivienda y ve como la esfera se eleva y se pierde en el cielo”, según relata, a modo de resumen, Alfonso Ferrer, director y presentador del podcast el Laberinto.
Pero Francisco Julio Padrón León no fue el único que vio algo aquella noche. Desde todas las islas de Canarias, numerosas personas aseguraron ver una serie de “focos” que ascendían, hacia el oeste, desde el mar hacia el cielo, incluso con testigos que reconocen haber visto “dos esferas de color rojo” desde el mar. Algo que encajaría, en parte, con lo narrado por el médico aunque en su declaración dijo verlo en tierra firme, concretamente sobre un campo de cebollas.
¿Qué fue el ovni de Gáldar?
Según las crónicas de la época, recogidas en DIARIO DE AVISOS, la sensación de sorpresa fue generalizada. Carlos Castro, jefe de la Zona Aérea de Canarias, no titubeó a la hora de manifestarse “de manera particular” en manifestarse al respecto: “Yo creo en los ovnis, los he visto, lo que ocurre es que los elementos oficiales somos tan difíciles para decir que una cosa existe como la iglesia para afirmar, por ejemplo, que esto o aquello es un milagro”.
Parece evidente que la profesión de Padrón León dio un aire de mayor credibilidad a su narración del ovni de Gáldar. Era, por así decirlo, un testigo más valioso y su testimonio era sólido. El taxista confirmó lo dicho por él, sin entrar en detalles, y el familiar del paciente dijo no ver nada, solo un pequeño resplandor. Lo más llamativo del caso es que, en días posteriores, otros testigos, desde otros lugares de las Islas, dijeron ver el mismo fenómeno, como es el caso del taxista palmero Dionisio Fernández: todos parecían coincidir.
Ricardo Campos, doctor en Filosofía por la Universidad de La Laguna y autor de varios libros sobre ufología en las Islas, reconoció en los micrófonos de el Laberinto que lo que vieron los testigos fue “el lanzamiento de un par de misiles” al oeste de Canarias: “Las descripciones aportadas son típicas de ese tipo de fenómenos, que se producen a gran altura y no a nivel del mar. Creo, tras varias visitas a la zona, que, tras la esfera transparente, porque el doctor dijo ver a través de ella las estrellas, pudo ver algunas formas antropomorfas que pudieron ser interpretadas de aquella forma, dos seres vestidos de rojo. El efecto perceptivo del doctor le dio la impresión de verlo allí, pero tengo testimonios desde toda Canarias de que la esfera estaba sobre el mar, nunca estuvo aterrizada en Gáldar. Yo localicé a algún testigo que se encontraba a 150 metros de Padrón León y la vio sobre el océano.
La Guerra Fría en Canarias
En los años 70 hubo varios lanzamientos de misiles, en forma de maniobras, en Canarias. Alfonso Ferrer, incluso, llegó a tener comunicación con alguno de los tripulantes de las embarcaciones desde las que fueron lanzados en un caso similar acaecido en 1979: “Ellos me confirmaron que en la noche del 5 de marzo de 1979 , en medio de un simulacro de una guerra nuclear, lanzaron tres misiles que provocaron ese fenómeno, muy, muy parecido al del ovni de Gáldar. A decenas de kilómetros de altura los gases se difuminan, componiendo una especie de nube que es espectacular, más con la influencia de los rayos del sol en las capas altas de la atmósfera”.
En uno de sus numerosos trabajos al respecto, Campos ejemplifica perfectamente lo que sucedía en aguas canarias, aquel verdadero trajín de embarcaciones tanto de Estados Unidos como de la URSS. El Bowditch, una embarcación de seguimiento espacial, llegó a aguas insulares solo un día después de lo que se conoce como el ovni de Gáldar, mientras que unas jornadas después hizo lo propio el espectacular buque Kosmonavt Yuri Gagarin, también especializado en el de control y monitoreo espacial.
Personalidades como el doctor D.G. King-Hele, experto en satélites artificiales del Ministerio de Defensa Británico, o Jonathan McDowell, doctor en Astrofísica por la Universidad de Cambridge, reconocieron que la causa del fenómeno fue la reacción en la atmósfera de los misiles Poseidón lanzados por el submarino USS Von Steuben. Para los testigos era de noche, pero los gases que se encontraban a gran altura recibieron los rayos de sol que provocaron lo que ha pasado a la historia como el ovni de Gáldar.