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Calle Nava y Grimón (antigua del Agua)

Por esta vía se traía el agua hasta la pila de la plaza de San Miguel para abastecer a la Villa de Abajo
Calle Nava y Grimón (antigua del Agua)
Mari Cruz del Castillo Remiro

Esta calle, una de las más antiguas de la ciudad, empezaba en las dos viviendas de Alonso Fernández de Lugo (hoy convento de Santa Catalina) y terminaba en el monasterio de San Miguel de las Victorias. Por acuerdo del Cabildo, en un principio se llamó La Principal. Antes de denominarse con el nombre actual, Nava y Grimón, en referencia al VI marqués de Villanueva del Prado, don Alonso de Nava y Grimón, se le llamaba calle Real y del Agua, pues por la misma se trae el agua desde la Sierra del Obispo, hasta la pila de la Plaza de San Miguel de los Ángeles, para abastecer del preciado líquido a los vecinos de la Villa de Abajo”, según Manuela Marrero.

La calle fue la preferida para construir sus viviendas por la nobleza y comerciantes de la sociedad lagunera, dada la proximidad de la plaza Mayor y las casas del Adelantado y sede del Cabildo. Una vez delimitada la plaza, esta vía empieza en la esquina del antiguo callejón de la Caza (hoy Deán Palahi) y termina en la plaza del Cristo. El primer edificio que nos encontramos es el Palacio de Nava, un ejemplo de la arquitectura canaria que conjuga estilos barrocos, neoclásicos y manieristas. Esta mezcla es fruto de los distintos momentos constructivos que experimentó durante dos siglos, entre reformas y ampliaciones.

La actual fachada de piedra se debe a la reforma efectuada en el año 1776 por don Tomás de Nava y Grimón y Porlier. En este edificio se reunían en tertulias literarias los principales escritores, poetas e historiadores de la época, como Viera y Clavijo. También se celebraban fiestas en determinados momentos del año, como los carnavales y especialmente el Corpus de 1783, en que fue nombrado responsable de las Andas, don Alonso de Nava y Grimón, en su casa “subió desde Santa Cruz la familia del comandante general, marqués de Vallehermoso, con muchos acompañados, se bailaron minuets, contra danzas, etc. hubo espléndido convite y cena y a las doce de la noche se volvieron a Santa Cruz”.

El 2 de noviembre de 1785 se imprime el primer periódico en Canarias, redactado por el teniente coronel de ingenieros don Andrés Amat de Tortosa, en la imprenta que la Real Sociedad Económica de Amigos del País instaló en la vivienda contigua al Palacio de Nava. El impresor fue el italiano, Miguel Ángel Bazzanti nacido en Livorno, emigrante que llegó a Tenerife como cocinero de un barco danés. Hoy esta vivienda, una casa emblemática, está dedicada a la actividad vacacional, conocida como Nava Suites.

La casa esquina a Bencomo fue de la familia de la Santa y Ariza en el siglo XVIII, dueña arrendadora de la renta del tabaco. Al comienzo del siglo XX esta vivienda fue propiedad de don Antonio Leal y Martín, promotor del Teatro Leal. Más tarde, de la familia del general don Anatolio Fuentes.

La siguiente vivienda, esquina también a Bencomo, donde actualmente está el Casino de La Laguna desde 27 de enero de 1973, que se trasladó desde la calle de La Carrera, fue a mediados del siglo XVIII de Amaro Pargo. Sobre este solar, una vez derribada la edificación anterior, se construyó el actual palacete por la familia de don Martín Rodríguez Díaz-Llanos. Precisamente frente a este edificio se confeccionó la primera alfombra de flores en el Corpus de La Laguna de 1907. Este primer tapiz fue realizado por don Luis Marrero Rodríguez, quien a su condición de sacristán mayor de la parroquia de La Concepción, unía la de jardinero de este palacio.

Una vez que la calle cruza por el lazo izquierdo con la de San Agustín y con el callejón de San Roque (Van Den Heede), en el lado derecho, nos encontramos con un edificio que construyó don Fernando de la Guerra, coronel del Regimiento de Forasteros y uno de los fundadores de la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Actualmente está ocupado por un moderno hotel. Anteriormente estuvo una importante fábrica donde se elaboraban tabacos que se exportaban por todo el mundo, conocida como la “Fábrica de Tabacos Álvaro”. En esta vivienda señorial con portada de cantería, balcones de hierro y patio interior, estuvo en el año 1927 la Escuela Normal de Maestros, más tarde Escuela de Magisterio.

A continuación, está el edificio donde actualmente el Organismo Autónomo de Actividades Musicales tiene la Escuela Municipal de Música Guillermo González, en alusión al pianista tejinero. Antes, en este mismo edificio, estuvo la popular pensión Soria, lugar en el que se celebraban banquetes, bodas y reuniones, donde nunca faltaron “los churros de pescado ni la ensaladilla de Mariano”.

Por el lado izquierdo, nos encontramos con el lateral del convento de las Monjas Claras que ocupa toda la manzana hasta la calle Anchieta. Muy cerca de este convento nacieron los tres ilustres hermanos laguneros Bencomo, don Cristóbal, don Pedro y don Santiago, a quienes tanto le debe la ciudad de San Cristóbal de La Laguna por sus largas y fructíferas trayectorias en favor del pueblo que les vio nacer.

Antes de finalizar la calle, en el verano de 1909 aparece por primera vez el cine al aire libre en La Laguna. Se trata de un complejo de ocio que, aprovechando el buen tiempo lagunero y el incremento de la población durante esos meses, se instala un parque con atracciones, restaurante y dos cines, conocido como “Parque Recreativo”, en la Huerta de los Pinos, muy próximo a la plaza del Cristo.

Por esta calle circularon los coches tirados por caballos como los birlochos, descubiertos, de cuatro ruedas y cuatro plazas, la Berlina del siglo XVIII y el Landau del siglo XIX, propiedad de la familia de Nava y donados, estos dos últimos, en 1999 a la Comunidad Autónoma de Canarias, que se encuentran en el Museo de la Historia y Antropología de Tenerife (Casa Lercaro, La Laguna).

¿QUIÉN FUE NAVA Y GRIMÓN?

Don Alonso de Nava y Grimón y Benítez de Lugo, VI marqués de Villanueva del Prado, (Laguna 1759-1832), fue un destacado ilustrado, político y autor de reconocidos estudios socioeconómicos y políticos. Hijo de don Tomás de Nava y Porlier, fundador de la Real Sociedad Económica de Amigos del País.

Desarrolló una amplia actividad intelectual, cultural y científica, destacando la iniciativa de crear a su costa el Jardín Botánico de La Orotava (hoy Puerto de la Cruz). Fue designado presidente de la Junta Suprema de Canarias, a pesar de que se abstuvo de asistir al acto de proclamación en La Laguna de Fernando VII, según Juan Primo de la Guerra en su Diario 1800-1807.

Con posterioridad fue elegido diputado por la Junta Central. Como presidente de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, defendió el mantenimiento de La Laguna como capital de Tenerife.

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