El viernes no fue un día cualquiera para Jerónimo Morales Barroso, pese a que abrió y cerró las puertas del centro como lo hizo siempre, en los últimos 44 años. Solo que esta vez fue la última. Su jubilación oficial será en septiembre, mes en el que cumplirá 70 años, de los cuales más de la mitad los ha dedicado al IES La Guancha.
Jerónimo es el director de instituto más antiguo de Canarias, cargo que le tocó por el hecho de ser guanchero y del que no se arrepiente, todo lo contrario. Ha crecido en el centro y el centro con él.
“Mi vida es el instituto y nadie me ha regalado nada”, sostiene. Su cargo, que nació porque es guanchero, se enorgullece de ello y ha luchado porque se convierta en un centro de primer orden.
Y se jubila habiéndolo conseguido, aunque insiste en que detrás ha habido una gestión “muy importante” que no es solo suya, sino de todos los equipos que han pasado por el centro, desde cargos directivos hasta profesores que llegan y se integran y un largo etcétera. Es un trabajo de la comunidad educativa de La Guancha”, recalca.
Empezó en 1979, el mismo año en el que se celebraron las primeras elecciones democráticas municipales. En ese momento el centro era una sección delegada del Instituto de La Orotava hasta que en 1983 pasó a ser autónomo, previa adquisición de terrenos por parte del entonces alcalde socialista José Grillo. Eran cuatro profesores, contra los 92 que forman la plantilla actual, y 59 alumnos. Treinta años después, supera los 850 estudiantes y su oferta formativa se ha convertido en una de las más demandadas hasta el punto que se desplazan hasta allí alumnos de otros municipios de la Isla.
Además de graduado en ESO, cuenta con Formación Profesional Básica, cinco ciclos formativos de grado medio y nueve de grado superior, además de módulos parciales de grado superior y un técnico en enseñanzas deportivas.
El IES La Guancha siempre supo adaptarse a los requerimientos y necesidades de la sociedad. Así, en 1992 se dotó de los medios tecnológicos necesarios, tales como televisión y equipos de vídeo, que lo convirtió en un centro referente y con la mayor oferta educativa del Norte. Su prestigio académico lo ha hecho merecedor del apodo la universidad del Norte de la que Jerónimo Morales ha sido hasta ahora su único rector.
No son muchos los objetivos que le quedaron por cumplir y tampoco imposibles de conseguir por parte del nuevo equipo directivo: cerrar la parte de usos múltiples a las canchas polideportivas e insonorizar el pabellón para que funcione mejor y se puedan hacer actividades con más calidad. Su idea fue siempre que esta última actuación no solo beneficie al instituto, sino a todo el municipio. “Son dos cosas fáciles de gestionar y hay que luchar por conseguirlas aunque no dependen directamente del IES, sino de la Consejería de la Educación del Gobierno de Canarias”, apunta.
“Todo tiene todo solución para mejorar, aunque en líneas generales, las instalaciones son excepcionales y la dotación que tiene es abismal respecto a otros centros”, subraya. Jerónimo se va con la conciencia tranquila. “Ha habido aciertos y seguramente también errores, pero eso lo tendrán que valorar otros”, sostiene.
Todavía no ha pensado que hará. “En principio, me voy a dedicar a la familia porque le he quitado muchas horas durante todos estos años”, asegura. Sabe que después tendrá que ocupar su tiempo. La historia del instituto está escrita en un libro y no descarta ampliarla. Jerónimo Morales se desvincula de la dirección, pero su corazón seguirá siempre unido al IES La Guancha.