El municipio de La Guancha vuelve a tener restricciones con el agua del grifo para consumir, beber y preparar alimentos. La decisión fue adoptada y comunicada ayer por el alcalde en funciones, Antonio Hernández, debido a que los depósitos se encuentran en niveles críticos y es necesario parar la desalación del agua que entra para incorporar agua bruta y recuperarlos lo antes posible.
“Es una técnica que utilizamos para aumentar el caudal de agua y garantizar el suministro para otros usos, como pueden ser las tareas domésticas o la higiene personal a toda la población empeorando la calidad, y solo puede hacerlo La Guancha porque es de los pocos municipios en Tenerife que trata el agua”, declara el mandatario.
Con ello, añade, “hemos conseguido pasar en un día de 88 a 108 metros cúbicos pero esos 20 que han ingresado directamente a los depósitos no se han tratado y eso empeora la calidad del agua porque se disparan los niveles de fluoruro, pero es una medida necesaria porque tenemos que garantizar que haya suministro”.
El lunes se tomarán nuevas muestras para analizar el fluoruro y dependiendo de los resultados se decidirá si la restricción se mantiene a toda la población o solo a los menores de 8 años.
“El análisis no se puede realizar de forma inmediata porque hay que esperar al proceso de homogeneización del agua tratada y la no tratada, que ha empezado a entrar a los depósitos ayer. Además, se ha cambiado el sistema de tratamiento y no se sabe a cuánto va a ascender el fluoruro”, explica Antonio Hernández.
“Nuestra prioridad es que el agua no falte en ninguna vivienda”, subraya, al tiempo que asegura que ha contactado con los ayuntamientos de la comarca, Balten y el Consejo Insular de Aguas (Ciatfe) para comprar más agua para el municipio “pero ninguno tiene”.
El resto de corporaciones del Noroeste y de la Isla Baja no han tenido problemas de abastecimiento por el momento, pero es cierto que la llegada del verano aumenta el riesgo.
En mayo de 2021 los alcaldes y alcaldesas de esta zona de la Isla se unieron para reclamar a las administraciones superiores más apoyo para garantizar el abastecimiento público municipal, concretar las inversiones necesarias y apostar por otro modelo al considerar que el actual “es del siglo pasado”.
Durante una reunión con el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, se procedió a la elaboración de un plan de infraestructuras cifrado en más de 2,2 millones de euros, que incluía un plan de choque para abordar las situaciones más críticas que se dan en municipios que pierden más del 60 % de sus aguas en las deficientes redes con las que cuentan.