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Los sueldos de los alcaldes del sur: entre la contención y el aumento exagerado

Jennifer Miranda (Granadillla) cobrará menos que sus colegas de Santiago del Teide, Guía de Isora, San Miguel, Candelaria y Güímar, aunque su municipio duplique a todos estos en número de habitantes
PSOE-CC, un pulso histórico aunque desigual en el sur de Tenerife
Imagen de archivo Pleno del Ayuntamiento de Arona

Es un clásico que, tras las elecciones municipales, a los escasos días de constituido los ayuntamientos y elegidos los alcaldes se hable de los honorarios de estos y de aquellos concejales que le acompañan en grupos de Gobierno. Hace tiempo que se acabó con la ley de la selva, cuando se puso un tope máximo a los salarios de los ediles y el número de asesores (personal de confianza), dependiendo del número de habitantes de cada municipio, con tramos que en Tenerife van de menos de 5.000 habitantes hasta los que superan los 100.000, siendo el regidor de La Laguna (77.500 euros) el que más cobra de todos, mientras el joven abogado Luis Javier González, en Fasnia, con dedicación parcial al 75%, es el que menos cobra en la isla, con 29.000 euros brutos al año.

El ejemplo de González es casi único en Tenerife y en concreto en entre los doce municipios de la comarca sur, desde Candelaria hasta Santiago del Teide. Ninguno de los otros alcaldes o alcaldesas bajan de los 42.000 euros anuales (Agustina Beltrán) en Vilaflor, el pueblo menos poblado de la isla. Es verdad que también lo hay que no le cuestan un euro a su consistorio, como son los casos de Juan Ramón Martín, en Arafo, que este año podrá cobrar de la Consejería de Educación al tener plaza fija como profesor de instituto, como en su día lo hizo José Miguel Rodríguez Fraga, el eterno alcalde de Adeje -va para 40 años- que lleva ya varios mandatos jubilado y no tiene sueldo asignado en su municipio, aunque si percibirá 700 euros por cada junta de Gobierno.

Solo dos regidores no cobrarán del consistorio: Fraga, en su décimo mandato en Adeje, y Juan Ramón Martín, en Arafo

Repasando las remuneraciones aprobadas en el primer pleno de las nuevas corporaciones locales -aunque algunas, como Guía de Isora, lo harán este martes- en los ayuntamientos del sur de Tenerife encontramos ejemplos de todo tipo, pero mayoritariamente se impone la contención de los sueldos, incluso algunos de manera significativa como Granadilla y Arona, pese al gran incremento poblacional, frente a aquellos que han decidido subidas por encima del IPC, como son los casos de Güímar (+27%), San Miguel de Abona (15%) o Candelaria (7%, si contamos solo la referencia con el presente año y no con 2019).

El aumento más notorio y que más tinta ha sacado en la prensa, incluso a nivel nacional, ha sido el de Güímar, con el aumento lineal de 10.000 euros brutos anuales para el alcalde Gustavo Pérez y ocho de sus concejales, incluido dos que estarán a dedicación parcial del 75%, Airam Puerta y Juan Delgado, que cobrarán 46.500 euros anuales, gracias a un suplemento adicional de 830 euros para igualar al resto de sus compañeros teniente de alcalde, como Nayra Caraballero, quien en el pleno donde se aprobaron los sueldos, no tuvo reparos en reconocer que “aprobar estos sueldos es una contradicción, porque Unidas Sí Podemos apostaba por 2,5 veces el SMI y el resto del Gobierno por tres veces esa cantidad”, lamentando que “somos minoritarios en el pacto de gobierno y en algunas cosas tenemos que ceder”, se explicó de aquella manera. Caraballero donará aquella cantidad que sobrepase el 2,5 del Salario Mínimo Interprofesional, a asociaciones benéficas del municipio, “no a mi partido, como algunos han querido dar a entender”.

La mayor subida se produce en Güímar (+27%), con 10.000 euros anuales más para alcalde y ocho concejales

La portavoz municipal del PP en Güímar, Carmen Luisa Castro, tacha de “injustificado e inmoral” el incremento del gasto en sueldos del gobierno municipal y su personal de confianza, y por el cual la población güimarera deberá afrontar con el pago de sus impuestos al menos medio millón de euros más en los próximos 4 años. El alcalde ganará 58.080 euros brutos y el resto de concejales entre 46.000 y 46.500 euros brutos al año.

Luisi Castro no cuestionó la legalidad de subirse el sueldo, pero sí reprobó que no tuviera en el expediente una mínima motivación o justificación, más allá del mero “descaro” del nuevo gobierno tripartito de aprovechar que, al pasar Güímar de 20.000 habitantes (tiene 21.200), ahora el límite de los salarios que permite la ley es superior. “No todo lo que es legal es moral”, enfatiza la exalcaldesa del PP. En contraste con esta “mano ancha” de CC, PSOE y USP para subirse sus remuneraciones, el PP se quejó en la sesión plenaria de las “ridículas” asignaciones económicas a la oposición: 40 euros por pleno (unos 7 euros más que el pasado mandato) y 17 euros por junta de portavoces (misma cantidad que antes), cuantías muy inferiores a las de otros ayuntamientos, pero que el gobierno tripartito se negó a incrementar, aunque si lo hizo con 200 euros para la juntas de Gobierno, para que así puedan cobrar los dos ediles no liberados, Javier Eloy Campos y Blanca Alicia Lorenzo.

En Candelaria también hubo aumento, pero más moderado, en torno al 7%, aunque alcanza hasta el 14% si tenemos como referencia el inicio del mandato de 2019. Mari Brito pasa de cobrar 57.000 euros a 62.000, sorprendiendo que la concejala de Servicios Sociales Olivia Pérez cobre 60.000 euros, mucho más que el resto de sus nueve compañeros de gobierno -Reinaldo Triviño no está liberado-, y todo porque insiste que ese sueldo sería el que le correspondería como enfermera durante más de 30 años. Mari Brito, matemática ella, no duda en satisfacer su demanda, porque sabe que es un puntal en su gestión.
Y significativo, aún más que en Candelaria, lo que se aprobó en San Miguel de Abona, municipio que se estrena -al igual que Güímar, en el tramo que supera los 20.001 habitantes. Por ello y porque llevaban cuatro años con los sueldos congelados, Arturo González aumenta su salario en un 15%, mientras que los concejales cobrarán un 12% más. Eso sí, en San Miguel se ocuparán solo tres puestos de los siete que tiene derecho a personal de confianza.

Contención

En el resto de municipios la contención de los salarios ha sido la nota predominante. Ayer mismo, en Santiago del Teide, se aprobaron las delegaciones y remuneraciones. El alcalde Emilio Navarro, que volvió a ganar por mayoría absoluta, volverá a cobrar en este mandato 58.000 euros, lo máximo permitido para un municipio entre 10.000 y 20.001 habitantes, aunque es muy probable que ese sueldo se lo ahorre el consistorio si Navarro es elegido el próximo 23 de julio senador por la isla de Tenerife, en representación del PP. Los tres primeros tenientes de alcalde cobrarán 43.000 euros y el resto liberado, 34.000 euros brutos al año en 14 pagas.

Tampoco habrá cambios en Guía de Isora, pese al vuelco político, con el pacto CC-PP desbancando después de 28 años al PSOE. Ana Dorta (CC) cobrará lo mismo que la exalcaldesa Josefa Mesa, casi la máxima permitida para un ayuntamiento con más de 20.000 habitantes, 62.222 euros anuales. El primer teniente alcalde, el popular Carlos Álvarez recibirá 56.668,71 euros. Estos sueldos tendrán que ser aprobados en el pleno del martes.

Hay tres municipios donde sorprende que sus alcaldesas hayan decidido mantener los sueldos e incluso, en el caso de Arico, hasta rebajarlo. En Arona, el municipio más poblado del sur -está cercano a los 100.000, aunque el INE aún lo recoge- la joven alcaldesa Fátima Lemes (PP) cobrará exactamente lo mismo que su antecesor, el socialista José Julián Mena, 70.000 euros, mientras que sus dos compañeras de pacto Clari Pérez (CC) y Dácil León (Más por Arona), recibirán 60.000 euros brutos al año. El resto de concejales con dedicación exclusiva tendrán un salario de 55.000 y 45.000 euros. El montante del grupo de Gobierno no supera los 750.000 euros anuales, a la espera de añadir el elevado número de ‘asesores’.

Donde si sorprende gratamente la contención del gasto, encima tratándose de un pacto que tuvo que sortear muchas zancadillas (PSOE-PP), es en Granadilla de Abona, donde la joven abogado socialista Jennifer Miranda solo cobrará 54.642 euros anuales, la misma cantidad que su predecesor, José Domingo Regalado (CC). Y sorprende porque Granadilla, con cerca de 60.000 habitantes, ha pasado de 21 a 25 concejales y esos salarios son superados por regidores de municipios que tienen el triple o el doble menos de esa población.

De igual modo es destacable que en Arico, la alcaldesa socialista Olivia Delgado se haya puesto un sueldo de 42.000 euros anuales, casi la mitad de lo que cobraba como senadora por Tenerife, el mismo que su primera teniente de alcalde y todo su gobierno en minoría -por ahora- solo cueste a las arcas municipales 150.000 euros, cuando el anterior superaba los 206.000 euros. Estas remuneraciones tendrán que se aprobadas en el pleno del martes, y el PSOE no cuenta con mayoría, aunque dadas las cifras lo normal es que salgan adelante, con el apoyo del PP y/o Arico Somos Todos.

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