Un pasajero conflictivo en un vuelo a Tenerife tuvo que ser, presuntamente, reducido con un táser, una pistola de descargas eléctricas, y ser sacado por la fuerza de la aeronave después de que, por su actitud, el avión tuviera que ser desviado a Portugal, provocando un retraso de 27 horas al resto del pasaje. El vuelo, que partió de Edimburgo, se vio obligado a aterrizar en la isla de Porto Santo, en Madeira (Portugal), a más de 500 kilómetros de su destino, Tenerife.
Un vídeo obtenido por el periódico portugués Diário de Notícias muestra a un hombre de 26 años siendo arrastrado por la pista de aterrizaje por cuatro miembros del personal de seguridad del aeropuerto vestidos con chalecos amarillos, después de ser sacado del avión. También se puede ver a una segunda pasajera siendo expulsada del vuelo a Tenerife por otros dos agentes de seguridad.
Mientras el hombre es conducido por la pista con las manos a la espalda, se le ve intentando zafarse del firme agarre del personal de seguridad, pero sin éxito. Cuando un quinto guardia de seguridad llega al lugar, el pasajero, vestido con chándal gris, camiseta azul y zapatillas blancas, reacciona agresivamente gritándole al guardia.
En esta ocasión, la policía portuguesa declaró que el comportamiento “desordenado” del pasajero “causó preocupación inmediata entre la tripulación”.
El Mando Regional de Madeira de la Policía de Seguridad Pública (PSP) informó que el ciudadano extranjero fue detenido “por el delito de desobediencia a la orden legítima del Comandante de una aeronave”.
La policía también mencionó que los agentes se vieron obligados a utilizar “un arma eléctrica de bajo potencial letal” para “garantizar la seguridad de los demás pasajeros y la tripulación”, ya que el hombre se negaba a cooperar.
“El ciudadano acabó siendo detenido por la policía allí presente por un delito de desobediencia, siguiendo los pasos normales del procedimiento, y el vuelo continuó hasta su destino”, agregaron las autoridades.
Un portavoz de Jet2 informó a MailOnline: “Podemos confirmar que el vuelo a Tenerife, el LS727 que salió de Edimburgo, se desvió a Porto Santo el lunes 17 de julio para que la policía pudiera desembarcar a un pasajero problemático.
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