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El Ayuntamiento de Granadilla dice no a las obras en el campo de La Palmera

El municipio perderá una inversión de 1.379.031,12€ procedente del Consejo Superior de Deportes y los Fondos Europeos para remodelar un campo que está en absoluta decadencia y mal estado siendo los grandes perjudicados todos los usuarios de la instalación.
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Incomprensible. Esa podría ser la palabra que defina y resuma la decisión de denegar las obras en el campo de La Palmera por parte del nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Granadilla de Abona liderado por Jennifer Miranda. Con esta decisión, el municipio sureño perderá una inversión de 1.379.031,12€ que se iba a destinar íntegramente en el campo de La Palmera gracias a la subvención que el Consejo Superior de Deportes, con cargo a los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, otorgó a la UD Granadilla Tenerife Egatesa para mejorar las instalaciones donde disputan sus partidos oficiales. El conjunto que preside Sergio Batista fue de los clubes que más aportación económica recibió y que ahora tendrá que devolver con intereses.

El campo de La Palmera, donde la UDG Tenerife Egatesa juega sus partidos en la élite del fútbol femenino español, está en decadencia y en pésimo estado./DA

Mejora de instalaciones

Tras varios años de trabajo de manera conjunta entre club, ayuntamiento – con el anterior grupo de gobierno- y el Consejo Superior de Deportes se logró la financiación suficiente para una remodelación del campo de La Palmera en varios ejes de actuación. El primero y más relevante, el cambio de césped. En un primer momento estaba previsto la sustitución de la superficie de juego por césped natural, pero a petición del propio ayuntamiento y con el objetivo de compatibilizar la instalación con todos los usuarios, se solicitó al Consejo Superior de Deportes, a la RFEF y a la FIFA la modificación del proyecto y posterior autorización para sustituir la superficie de juego por césped artificial de última generación compatible con ligas profesionales. De hecho, si el cambio de césped no se realiza ahora, tendrá que hacerse tarde o temprano y el coste saldrá de las arcas municipales. Además, estaba previsto la creación de nuevos vestuarios, mejora íntegra de la iluminación artificial para poder disputar partidos en horario nocturno y la instalación de un videomarcador.

Poca voluntad política

El consistorio justifica esta decisión “por no considerarse acreditada la compatibilidad entre dichas obras y el uso de las instalaciones deportivas por el resto de los usuarios”. Desde principio de año, la obra estaba consensuada con el equipo de gobierno liderado por José Domingo Regalado. De hecho, fue el propio ayuntamiento quien solicitó a la UD Granadilla Tenerife la modificación del proyecto para incluir el césped artificial por el natural, con el único objetivo de compatibilizar la instalación con el resto de los usuarios. La confirmación definitiva llegó a principios de junio cuando el club sureño entregó la documentación actualizada al ayuntamiento con el aviso del comienzo de las obras, siguiendo las instrucciones del propio consistorio. Sin embargo, todo cambió con la llegada del nuevo gobierno en Granadilla. Denegaron, en una primera instancia, las obras requiriendo más información, documentación y un plan de compatibilidad con el resto de los usuarios. Sin embargo, semanas más tarde, tras varias reuniones entre club, ayuntamiento y Raqui San Isidro -club usuario de la instalación- y tras presentar la documentación requerida, el Ayuntamiento volvió a denegar el comienzo de las obras en una instalación cuya propiedad corresponde al Gobierno de Canarias y no al Ayuntamiento de Granadilla de Abona. De hecho, el propio Gobierno de Canarias amplía la cesión de la instalación al ayuntamiento 30 años más poniendo como una de las condiciones que la UD Granadilla Tenerife Egatesa pueda realizar las obras comprometidas con el CSD.

Flexibilidad e interés general. –

La UD Granadilla Tenerife Egatesa tiene de plazo hasta el 31 de diciembre de 2023 para ejecutar y finalizar la obra. El plan de trabajo previsto garantizaba la ejecución de esta entre los meses de julio y agosto, pudiendo ampliarse el plazo hasta mediados de septiembre. De hecho, estaba previsto el cambio de césped en fechas donde apenas alteraba el normal desarrollo del resto de competiciones. Era tan sencillo como sentarse a dialogar con todos los usuarios y proponer planes alternativos durante la vigencia de la obra, que si hubiera comenzado en tiempo y forma apenas hubiese alterado el normal inicio y desarrollo de las competiciones oficiales. En este sentido, está previsto el comienzo de la competición de Cadetes para mediados de septiembre y el resto de las categorías de fútbol base -alevines, benjamines y prebenjamines- para principios de octubre.

Sin irnos más lejos, la propia concejalía de deportes del Ayuntamiento de Granadilla reunió a todos los usuarios del campo de El Médano esta misma semana para informarles del comienzo de las obras y de las alternativas propuestas en campos de fútbol de municipios cercanos. También está en obras por sustitución del césped el campo municipal Francisco Suárez de Granadilla, no habiendo problemas ni conflictos con los usuarios de la instalación.

En definitiva, el Ayuntamiento de Granadilla de Abona deniega unas obras que son de gran utilidad e interés social para todo el municipio, pues no solo se beneficia el club que preside Sergio Batista, sino el resto de los equipos que hacen un uso de La Palmera de manera diaria, siendo el propio Raqui San Isidro y todos sus equipos uno de los clubes más beneficiados en la remodelación del campo. Una remodelación necesaria para una instalación en absoluta decadencia y mal estado.

Pero ante la negativa del Ayuntamiento de Granadilla de Abona el dinero se perderá en su totalidad y ni el Granadilla Egatesa ni el resto de los niños, jóvenes y adultos que hacen uso de la instalación con sus respecticos clubes podrán beneficiarse de la renovación del campo. Si en julio y agosto que son los meses con menos usuarios en el campo de fútbol por cuestiones obvias no se puede cambiar el césped y demoler una grada para poner unos vestuarios prefabricados. ¿Cuándo es el mes adecuado para hacerlo?. Es totalmente incomprensible.

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