“Siento que María Sa es real. Hay muchas mujeres como ella. En cierta forma, no invento nada, todo lo tenía a mi alrededor y lo he utilizado para construir el relato. De modo que en mi protagonista hay verdad, aunque haya nacido y crecido entre mis palabras”. Así alude Esteban Torres Lana (Calahorra, La Rioja, 1948) al personaje central de Treinta días con María (Arte Activo Ediciones, 2023), su segunda novela, tras publicar en 2015 Andreea Constantin.
Catedrático jubilado del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de La Laguna (ULL), Torres Lana aborda en esta nueva obra el conflicto palestino-israelí, pero, mucho más que en la Historia en mayúscula, que también, busca adentrarse en las de los personajes y explorar sus aspectos íntimos y cómo se relacionan entre ellos. “Es un aspecto que me ha parecido tan importante -recalca- que en ocasiones la acción se subordina por completo a ese cúmulo de emociones que sienten los que están cerca de María y de su personalidad, que es desbordante”.
¿Pero quién es María? Recurramos a la sinopsis de la novela: “La transcripción de unas agendas que una inquietante viuda entrega en una pequeña editorial describe la llegada moribunda de una mujer a casa de su madre en la costa gallega, su hospitalización y la evolución del caso. El equipo médico llega al convencimiento de que ha sido envenenada con un arma química”, puede leerse en ella.
“Nacida en Galicia -continúa el resumen-, María Sa es una conversa activista de la causa palestina y tiene una prueba de cargo contra el primer ministro israelí [que no es otro que Benjamín Netanyahu]. Marcos, el autor del texto, describe su hospitalización y la vida sentimental de la activista, una mujer atípica, poliamorosa e independiente”.

LA PLAYA
“Los relatos literarios de cierta extensión suelen tener algo de erráticos -señala Esteban Torres Lana en su conversación con DIARIO DE AVISOS-, como también es un poco errática la forma en la que se construyen”. “Yo empecé esta historia con una niña en una playa, una niña que siempre había creído que su padre era marino. A partir de ahí, al conocer que es un activista palestino de alto rango, muestro la manera en la que, tras una excursión de apenas dos días que realiza con él, cambia de manera absoluta la persona que ella había sido durante los primeros 14 años de su vida”.
El autor ha querido escrutar y mostrar a los lectores “cómo es posible crecer emocionalmente cuando uno se obsesiona con una lucha; en este caso, la del pueblo palestino, tan castigado, tan sometido, que se enfrenta desde hace años a un Estado muy poderoso, el de Israel”.
“Treinta días con María es una novela sobre el crecimiento de su protagonista, pero también acerca de sus renuncias emocionales y del tipo de relaciones que establece con los demás”, añade. Mientras María permanece en el hospital, Marcos cuenta esos 30 días en los que ella resiste. Y ahí comienzan a entremezclarse las historias personales, el vínculo que mantienen estos amigos íntimos, las relaciones de María con otros hombres y la del narrador con su mujer.
DOCUMENTAR
Esteban Torres alude al proceso de documentación que ha abordado para dar forma a una novela que toca de lleno el pasado, pero sobre todo el presente. “Por desgracia, es un tema que acapara la actualidad en muchas ocasiones”, afirma. “Todos conocemos, en mayor o menor medida, lo que ha ocurrido y lo que ocurre. Sabemos que la mala conciencia europea hizo que en 1948 se le diera al pueblo judío un territorio en el que ya vivía gente desde hacía mucho tiempo, los palestinos. Y no se trataba de unos pocos, sino de cerca de 800.000”, expone.
“También hemos oído hablar de las guerras, de la superioridad militar de Israel sobre los ejércitos de los países que lo rodean y del odio, un sentimiento que se transmite de generación en generación, tanto por una parte como por la otra”, recalca el autor de la novela. “Pero a mí -apostilla Esteban Torres Lana-, lo que más me ha interesado es imbricar a mis personajes en lo que ocurre hoy en Israel, con un primer ministro muy discutido y muy discutible, Benjamín Netanyahu, que se convierte en el enemigo de María Sa, mi protagonista”.