Las fiestas en honor al Santísimo Cristo de La Laguna dieron anoche el pistoletazo de salida oficial con la lectura del pregón a cargo del actual presidente del Club Deportivo Tenerife, y expresidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, quien recordó la relación del Real Hespérides y el CD Tenerife con el municipio lagunero, en un acto que tuvo lugar en el atrio del Real Santuario ante una numerosa representación civil, militar y religiosa de la Isla.
En sus palabras de bienvenida, el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, definió al pregonero como “una persona que, desde distintos ámbitos de la vida pública, ha desempeñado a lo largo de su trayectoria tareas de gran responsabilidad, encaminadas a mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía de nuestras Islas. La Laguna se honra de tenerlo como pregonero de las Fiestas del Cristo”.
Rivero agradeció el “honor” de pregonar las Fiestas del Cristo, afirmando que “yo no soy hijo de La Laguna, pero siento esta ciudad y al municipio como propios”, y comenzó avanzando que su pregón abordaría un punto de vista “más ligado al deporte, porque algunos de sus valores más nobles se encarnan en la figura del Cristo y en toda su significación: el sacrificio, la entrega o la humildad, entre los más llamativos, a mi entender”.
“Voy a hablarles de cómo La Laguna, el Cristo, su fiesta o la plaza a la que da nombre […] estuvieron presentes en la génesis y el desarrollo del deporte isleño. Y del fútbol. Con dos protagonistas en particular: el Real Hespérides y nuestro CD Tenerife”, apuntó al respecto.
En este sentido, el pregonero recordó que “resulta que a la vera del Cristo y de su santuario podemos situar uno de los primeros campos para la práctica del football -todavía escrito por entonces en su grafía original inglesa- con los que contó nuestra Isla”, citando lo recogido al respecto por el periodista Luis Padilla en su libro Centenario de una pasión.
“La Laguna posee un papel relevante en los primeros pasos del fútbol canario”
“Apunta así Padilla a cómo ya en la primera década del siglo pasado, La Laguna posee un papel relevante en los primeros pasos del fútbol canario. En 1903, nacen en esta ciudad el Patria y el Sporting Club Laguna, que en 1912 se funden en el Real Hespérides Club de Fútbol. El mismo 1912 que asiste a la creación del Sporting Club Tenerife”, rememoró Rivero.
“Hespérides y Sporting Tenerife mantuvieron desde entonces una sana competencia -continuó relatando-. Una rivalidad que se prolongó con el nacimiento del CD Tenerife, en 1922, teniendo hitos destacados como su participación al año siguiente, como equipo invitado, en el estreno del campo Hespérides. Aquel primer recinto, llamemos oficial, del fútbol lagunero se levantó en el solar que luego ocupó el cuartel del grupo de Artillería, a la espalda del santuario del Cristo lagunero, lugar donde ahora nos encontramos”.
Asimismo, Paulino Rivero indicó que “hasta 1944, con la apertura del estadio de La Manzanilla -hoy Francisco Peraza-, los duelos como local de aquel equipo que vestía camiseta azul celeste y pantalón blanco se dirimieron con la cercana vigilancia de la venerada imagen del Santísimo”. El pregonero apuntó algunos de los encuentros más destacados entre ambos equipos y recordó como “los duelos entre laguneros y capitalinos daban pie a duros intercambios que hoy tendrían cabida en alguna tertulia descontrolada”.
Paulino Rivero concluyó destacando que “la relación del CD Tenerife con esta ciudad no se ciñe solo a su rivalidad con el Real Hespérides. La Laguna acoge hoy, en el barrio de Los Baldíos, una recién remodelada Ciudad Deportiva de Tenerife Javier Pérez de la que nos sentimos especialmente orgullosos”. Y, además, “La Laguna es también el CD Tenerife, como atestiguan los miles de seguidores o abonados del casco y de sus pueblos, de un extremo a otro”, señaló.
Finalizó poniendo en valor que “La Laguna fue, desde la génesis del fútbol en Canarias, foco decisivo para su desarrollo y cuna de jugadores que ayudaron a hacer a nuestro club más grande”.