El octubre ‘infernal’ que dejó claro a los canarios cómo el cambio climático ya afecta a su día a día

Nada será igual desde este mes de octubre, temen no pocos especialistas en la Meteorología, asombrados como están de lo que está sucediendo en buena parte de La Tierra a partir del pasado agosto, cuando una oleada general en el aumento de las temperaturas apunta a la evidencia de que el cambio climático se está acelerando y, por ende, llega el temido calentamiento del planeta y, lo que es peor, cada vez está más cerca que se superen los puntos de no retorno del mismo.

Para hondo pesar de los isleños, entre esas áreas del planeta donde el clima parece haberse vuelto loco es Canarias, cuyos residentes padecen desde el pasado 29 de septiembre una ola de calor absolutamente desconocida a estas alturas del año y que, si se cumplen los pronósticos, todo apunta a que hoy dará sus últimos coletazos en Tenerife y Gran Canaria, para mañana empezar a notarse al fin cierta relajación del mercurio en los termómetros. Así lo sostienen los expertos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quienes reservan para este domingo el aviso amarillo (riesgo) a dichas Islas por esta causa desde las nueve y media de la mañana hasta las siete y media de la tarde.

Sin duda, el calificativo que mejor define esta ola de calor “terrible” (por citar uno de los epítetos que se escuchan a los sofocados isleños en la calle) es su carácter anómalo, tanto por su prolongada duración como lo asfixiante de su intensidad, dado que son algo menos de un centenar las plusmarcas superadas en temperaturas máximas y mínimas durante este larguísimo medio, como confirmaron esta misma semana los aludidos especialistas estatales.

Efemérides

Merece la pena recordar dicho trabajo de Aemet Canarias recopilando estos récords, de los que se citan los ejemplos más significativos anteponiendo que solo se nombran los acaecidos desde el pasado día al 8 del mes en curso. Así, nunca se habían registrado 39,4 grados centígrados por lo que respecta a octubre en el Aeropuerto Tenerife Sur como ocurrió el pasado día 3, ni tampoco 38,2 en Adeje del día 7 o los impresionantes 40,6 grados medidos el día 4 en Sabinosa (El Hierro). En cuanto a las otras dos islas occidentales, llaman la atención los 35,8 de Tazacorte del pasado día 5 y los 36,3 grados en Vallehermoso del día anterior.

Respecto a la provincia oriental, hay que resaltar los 38,8 en Tasarte (La Aldea de San Nicolás de Tolentino) y los 38,1 de San Bartolomé de Tirajana, ambas marcas en Gran Canaria y registradas el pasado día 3.

Igualmente llamativas son las nuevas mínimas históricas más altas de Canarias en octubre, y que durante el mismo periodo se fijaron, por citar algunos ejemplos y empezando por la más elevada, el día 8 en Pájara-Puerto de Morro Jable con 30,1 grados centígrados (el anterior registro era 28,4 en 2017); la siguiente; los 29,5 de Yaiza-Playa Blanca (25 grados en 1998); y en Tijarafe-Mirador del Time con 29,1 grados, superando los 27,4 de hace cuatro años.

Desmayos

El calor, por otoñal que sea, tampoco es del todo una novedad para los canarios, pero lo que nunca habían sufrido es que se tuvieran que suspender las clases por culpa del mes, como ha ocurrido en este mes de octubre.

Fue el pasado martes cuando la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias se rindió ante la realidad de que un número considerable de sus centros educativos no están preparados para soportar estas temperaturas, con el consiguiente quebranto para el estado de salud de alumnos y trabajadores. Por si les quedaba alguna duda a las autoridades, fue la oleada de quejas y alertas por desmayos -especialmente entre menores de edad y procedentes desde el Sur de Tenerife y de Gran Canaria, pero también desde algún centro de la capital de la Isla Redonda- lo que forzó a suspender la actividad lectiva en dichos centros no universitarios desde el pasado miércoles hasta mañana lunes. La medida fue adoptada por alguna facultad como la de Derecho en La Laguna. El quebranto cotidiano en miles de familias isleñas ante la situación sobrevenida de tener que compaginar sus obligaciones familiares con las paterno filiales no es de lo que se olvida fácilmente.

Algo similar pasó en Sanidad. En los centros de salud se refrescan a duras penas con ventiladores (no pocas veces adquiridos por los propios trabajadores) mientras que en las Urgencias se padece la saturación puntual del servicio por quienes soportan peor este tipo de inclemencias, especialmente los más pequeños, los más mayores y los que padecen patologías respiratorias previas.

Además, por mor de esta meteorología tan adversa como inédita por estos lares, hay serías en los incendios forestales, un suceso crónico en los montes de la provincia occidental y Gran Canaria, pero que ahora, como reconoció el consejero de Autonómico de Política Territorial, Manuel Miranda, presentan dificultades que “no se habían encontrado antes en la historia de Canarias”.

Lo de ayer

A la espera de que al fin alivie mañana, ayer siguió la ola de calor. Tan intensa que la estación meteorológica gomera de La Dama-Vallehermoso marcó 37,4 grados centígrados, la temperatura más alta de España. En Tasarte-La Aldea el mercurio subió hasta los 37,3 grados, en la del Llano de los Loros-La Laguna 36,7, en el Aeropuerto Tenerife Sur 36,2, en Arico 35,9, en La Graciosa 35,5, en Adeje 35,3, en Teror 35,2, y en el aeropuerto de Lanzarote y en Antigua 35,1.

Para mañana se espera algo más de fresco y hasta lluvias el martes

A solo dos días vista, los pronósticos de la Aemet aciertan en la gran mayoría de las ocasiones, así que los canarios pueden confiar en que, finalmente, desde mañana desciendan las temperaturas y termine una de calor que, ojo, podría ser relevada incluso por un episodio de lluvias que para el próximo martes serían “probables, ocasionales y en general débiles” en las Islas de mayor relieve.