El pleno municipal de Arona del pasado jueves deparó el primer encontronazo serio entre el Gobierno municipal (Partido Popular, Coalición Canaria y Más Por Arona) y el principal partido de la oposición (Partido Socialista) desde que se produjo el relevo en el Ejecutivo local después de las elecciones del pasado mes de mayo.
La alcaldesa, Fátima Lemes (PP), ordenó la expulsión del salón de plenos del portavoz socialista, José Julián Mena -la primera en los últimos mandatos-, durante una comparecencia en la que exregidor aronero preguntaba por la gestión del Gobierno municipal.
La Policía Local de Arona llegó a intervenir a petición de la alcaldesa tras llamar tres veces al orden a Mena cuando este trataba de explicar a su sucesora que no existía un límite de tiempo para exponer los argumentos durante las comparecencias en los plenos de la corporación municipal.
“En mis ocho años de alcalde jamás expulsé a un solo concejal, porque entiendo que representamos a todos los vecinos de Arona y, si matas la palabra, estás matando la democracia”, señaló Mena nada más abandonar el salón de plenos acompañado por los siete concejales restantes del grupo socialista.
Fátima Lemes manifestó ayer a este periódico que lamenta “muchísimo” el incidente, que atribuyó a la “vulneración de los procedimientos y del respeto y buen funcionamiento del Pleno”. La alcaldesa recordó que llamó al orden hasta en tres ocasiones a José Julián Mena sin que este atendiera sus requerimientos y posteriormente se le dio la oportunidad de “rectificar”, explicó.
FALTA DE RESPETO
“No voy a permitir ni las faltas de respeto por parte de la oposición ni de ninguna persona que asista al Pleno, ni tampoco que se malogre la imagen de Arona como ha venido siendo la tónica en los últimos años”, advirtió Lemes, que calificó su decisión de “responsable” y “obligada”. “No era para nada lo que buscaba ni lo que quería”, recalcó.
Por último, Fátima Lemes insistió en que desde el grupo de gobierno se respetará siempre la “legalidad y las normas”, y lanzó una advertencia: “No vamos a achicarnos, ni vamos a parar ni a frenar el buen funcionamiento de los órganos de gobierno, como es el pleno, porque afecta a la ciudadanía. Queremos dar una imagen de trabajo, unidad, seriedad y de respeto”.