“La vivienda es un derecho” fue la principal reivindicación de los vecinos y vecinas de Buenavista del Norte que ayer se manifestaron para pedir que se paralice el desahucio de las 11 familias del barrio de Las Canteras, previsto para el próximo viernes.
Cerca de 100 personas, según los organizadores, y unas 50, según la Policía Local, partieron desde la promoción de viviendas de la ya desaparecida Roycasa y caminaron por la TF-42 hasta llegar a la plaza de Los Remedios.
Allí, un representante del Sindicato de Inquilinas de Tenerife leyó un manifiesto en el que recordó que, tras el último aplazamiento de los desahucios, el 12 de mayo, “el Ayuntamiento, Visocan y el nuevo propietario del inmueble acordaron abrir un tiempo y regularizar los contratos de alquiler de las familias”, algo que finalmente no sucedió. “Tampoco se cumplió el compromiso de Visocan de adoptar los acuerdos necesarios para evitar que los vecinos se marchen y formalizar la operación prevista en octubre de este año”.
Durante la protesta, hubo reproches a la alcaldesa, Eva García, quien, según los afectados, “nos prometió que nunca nos íbamos a ir de allí”, y también “mintió respecto a que no le había llegado ninguna notificación del juzgado respecto al corte del suministro de luz”, que les afecta desde el 4 de agosto.
Al ser consultada sobre este asunto, la mandataria se limitó a recordar que “no es el Ayuntamiento el que desahucia, sino que hay una sentencia judicial que hay que acatar” y subrayó que las seis familias en situación de vulnerabilidad “ya tienen una alternativa alojativa”.
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