Han vuelto. Y lo han hecho con todas sus galas tres días después de celebrarse oficialmente el Día de los Muertos, aunque no por ello han dejado de sonreír, bailar y regalarle al público todo su encanto.
Las catrinas regresaron ayer, por segundo año consecutivo, a las calles del casco de La Laguna, que se llenaron de colorido, música, simbología y tradición para acoger el desfile que tuvo como protagonista esta figura representativa de la cultura mexicana, en el que participaron grandes y pequeños.
Amenizado por el Mariachi Mencey Azteca y acompañado por el cuerpo de baile Yacambú, el recorrido se inició pasadas las 11.30 horas en la plaza Doctor Olivera y continuó por calle Herradores, esquina Avenida Trinidad, calle Obispo Rey Redondo, para finalizar en las inmediaciones de la torre de La Concepción.
Al finalizar, en la zona de La Concepción, había un gran escenario montado para el festival musical que contó con la participación del Mariachi Mencey Azteca, mientras que por la tarde-noche se celebró el especial Día de Muertos ¡Toma Castaña!, frente a la sede del Consulado de México, en la Plaza de la Concepción.
La iniciativa forma parte de la propuesta Día de muertos, noche de finados, organizada por el Consulado Honorario de México en Santa Cruz de Tenerife, a través de su Fundación México-Canarias, y la asociación empresarial La Laguna Zona Comercial (LLZC), que cuenta con la colaboración de las áreas de Fiestas, Cultura y Comercio, la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (FAUCA) y de la Universidad de La Laguna (ULL).
Las actividades comenzaron el 18 de octubre y la última de las acciones fue la celebrada ayer y, como era de esperar, volvió a atraer la atención de miles de personas, vecinos y visitantes, que no quisieron perderse un desfile de lo más divertido, colorido y original.