Los vecinos y vecinas de Icod de los Vinos, San Juan de la Rambla y La Guancha empezaron ayer a calentar motores para vivir hoy por todo lo alto una de las fiestas más esperadas en la comarca, la de San Andrés.
Los escolares abrieron ayer la temporada de tablas y carros y se deslizaron por las calles más empinadas de los tres municipios, una tradición que pervive en el tiempo, se transmite de generación en generación, y en la que no hay distinción de sexos ni edades.
En la Ciudad del Drago, la calle Franceses fue la elegida por los más pequeños para los primeros arrastres que este año se ampliaron a tres días, 28, 29 y 30 de diciembre. A partir de las cinco de la tarde, las “preferidas” del público para lanzarse, como las calles Hércules, El Plano, San Antonio, El Salto y El Sol, fueron cerradas al tráfico y se colocaron al final neumáticos en desuso para amortiguar los golpes y las caídas.
Un amplio dispositivo compuesto por Protección Civil, medios sanitarios, cuerpos y fuerzas de seguridad y personal del Ayuntamiento velará hasta mañana para que la celebración de esta tradición se desarrolle con la máxima seguridad.
La Ciudad del Drago dio ayer el pistoletazo oficial de esta fiesta con el acto institucional del descorche de la primera botella de la cosecha 2023, celebrado en la plaza de Lorenzo Cáceres. El enólogo y bodeguero Orlando Acosta fue la persona que actuó de mantenedor en este acto tradicional en el que también se recordó la figura de Fernando González, Séneca, de la bodega Cueva del Rey, fallecido recientemente.
La Guancha hizo lo mismo y este año la programación con motivo de San Andrés se extiende cuatro días siendo la primera vez que llega al mes de diciembre. Uno de los “platos fuertes” como es el evento ‘Vinos, tapas y tablas’ se cambió al día 1 ya que se consideró una mejor fecha al coincidir con el fin de semana.Más de una decena de vías en la localidad quedaron prohibidas para la circulación de vehículos para garantizar la seguridad de pequeños y grandes que disfrutan de una de las tradiciones más consolidadas en el municipio.
El alumnado del IES protagonizó ayer la tradicional fuga para desplazarse a la calle La Caldera, próxima al centro, y tirarse de las tablas y lo mismo harán hoy los pequeños del colegio Plus Ultra.
La programación se desarrolla en el entorno La Palmita, que es la vía que concentra por tradición más participantes y permite disfrutar del buen ambiente que dan los ventorrillos.
Con un ambiente más tranquilo, el municipio vecino de San Juan de la Rambla también arrancó ayer el arrastre de carros y tablas en cinco calles. En concreto, Molino de Viento, en San José, la calle Los Quinteros en La Vera, El Ropero en Las Rosas, la anexa a La Caldereta en San Juan y El Chorro en Las Aguas fueron cerradas desde las 17.00 y hasta las 23.00 horas, dotándolas de la seguridad necesaria para que grandes y chicos puedan lanzarse con todas las garantías y la minimización de daños.
El mismo horario se mantendrá hoy y mañana y la calle Molino de Viento será el epicentro de la celebración al contar con talleres infantiles y juveniles temáticos, animación y las actuaciones del grupo Timcua, hoy a las 18.00 horas y la parranda Atahona el jueves a la misma hora. Además, gracias a la colaboración de la Comisión de Fiestas de San José, durante estos días se dispondrá de un puesto de degustación de castañas y vinos, dos productos típicos de esta fiesta que no pueden faltar en las terrazas de bares, restaurantes y puestos en la calle de las tres localidades norteñas.