Era conocido el depósito de enseres y escombros a lo largo del municipio de Güímar y, en menor medida, en las cumbres de Arafo, pero en los últimos meses este incivismo manifiesto se ha trasladado también al vecino municipio de Candelaria, como denunció hace unos días. La alcaldesa Mari Brito, levantando la voz ante lo que considera “una falta de conciencia ciudadana insoportable”, recordando que para esos materiales hay un punto limpio en el Polígono de Güímar y, además, el Ayuntamiento de Candelaria cuenta, los martes y jueves, con un servicio gratuito de recogida de enseres. “Tenemos que poner freno a esta proliferación de vertidos ilegales en el municipio”, sentencia Brito.
Este servicio realiza la recogida de enseres de uso exclusivo doméstico de forma gratuita, previo aviso telefónico a Urbaser. Siempre que sea posible, salvo en el caso de los electrodomésticos, los enseres deberán estar desarmados, troceados y amarrados en haces, con el fin de optimizar la recogida. Quedan excluidos de este servicio aquellos muebles y/o enseres que sean de elevado peso o gran volumen, procedentes de industrias o establecimientos comerciales e industriales. Pero ni aún así se pone freno a esos depósitos en calles y solares de Candelaria, con especial incidencia, según Mari Brito, en el aparcamiento del cementerio de Santa Ana, casi a 500 metros del punto limpio.
Candelaria tiene prorrogado desde hace doce años el servicio de recogida de basura, y es deficitario por el aumento considerable de la población, aunque en 2024 entrará en servicio una gestión más moderna y acorde a los 30.000 habitantes del municipio, tras la adjudicación del nuevo contrato a la empresa Valoriza, que se llevará este lunes a un pleno extraordinario. Pero no se trata del servicio de recogida de residuos, se trata de aquellos enseres y escombros que no tienen cabida en los contenedores urbanos y que son depositados en cualquier lugar por ciudadanos que no merecen tal calificativo.
Igual ocurre en Güímar. “Los culpables de que por rincones de nuestro municipio y fuera de los contenedores existan, entre otros elementos, escombros, muebles, restos de fincas, o electrodomésticos, son las personas que con alevosía los tiran ahí”, señala sin ambages el alcalde Gustavo Pérez.
Recuerda el primer edil que la normativa municipal castiga a estas personas incívicas y poco consideradas con sus vecinos y vecinas con multas que van desde los 3.000 hasta 6.000 euros.
“El Ayuntamiento de Güímar se ve en la obligación de cambiar turnos de trabajo de operarios, que están destinados a mantener limpios nuestros barrios por ir a recoger y a adecentar estos rincones del municipio, que unos pocos se empeñan en ensuciar”, insiste Pérez.
Gran parte de esos puntos negros están localizados, fundamentalmente en El Socorro, la costa y medianías de Agache, Barranco de Guaza, Caminos de los Llanos, Tonazo, Camino Real, El Puertito y La Hoya, donde se hace absolutamente necesaria la implicación efectiva de los colectivos vecinales para localizar e identificar a los responsables de esos depósitos ilegales. En el anterior mandato, el entonces alcalde, Airam Puerta, habló de la posibilidad de instalar cámaras, algo que no ha ocurrido. “Para complementar la operativa policial y combatir la dificultad añadida que entraña un municipio tan diseminado como Güímar, el grupo de Gobierno baraja otras alternativas que también pudieran ser disuasorias frente a estos actos delictivos, como va a ser el uso de cámaras en las zonas detectadas como sensibles y que permitiría la identificación de los infractores”, señaló entonces.
A partir de este mes, el Ayuntamiento reforzará con un nuevo equipo de recogida de enseres y un aumento de los controles en estos puntos negros. Además recuerda que de forma periódica existe un servicio gratuito de recogida de enseres. Llamando directamente al 922 511 256, o solicitándolo por escrito en registro, aparte del punto limpio que está ubicado en Polígono Valle de Güímar, muy cerca de la Montaña Grande del Malpaís, un paraje natural protegido que también se ha visto afectado por esa fiebre de incivismo, con colchones, neveras, sillones y todo tipo de enseres desperdigados al borde de la carretera, así como escombros de obras.
En el punto limpio, entre otras recogidas, se puede depositar de una vez: 500 kilos de escombros, 100 kilos de muebles, 150 kilos de pequeños y grandes electrodomésticos, 1 metro cúbico de maderas, dos colchones o vegetación varia. El punto limpio está abierto de martes a viernes de 8 de la mañana a ocho de la tarde, mientras que los sábados también abre de 9 a 20 horas y los domingos de 9 a 14 horas. Solo está cerrado los lunes y festivos.
“Güímar sigue trabajando para mejorar los servicios de recogida de basura y limpieza. Se ha incorporado más maquinaria, más personal, modificado turnos y rutas. Y ahora, a partir de noviembre, un equipo de operarios será destinado a despejar los puntos negros de escombros y enseres. No obstante, esto no es una invitación para seguir saltándose la norma: Güímar tiene recursos gratuitos para depositar los residuos en los lugares adecuados”, finaliza el alcalde Gustavo Pérez, preocupado desde hace años por la limpieza de su municipio, “una tarea que no han sabido resolver los distintos gobiernos municipales”, en clara alusión también a ese nuevo concurso para la gestión de los residuos que se resiste a salir adelante, después de varios intentos baldíos.
En Arafo
En Arafo, por su propia orografía y extensión, el problema es menor, aunque el alcalde Juan Ramón Martín advierte que “hemos detectado esos depósitos en los alrededores del CEO Andrés Orozco y en Los Loros, hasta de uralita, sobre todo, mientras en el casco todo está más controlado, apenas se dan esos vertidos de enseres y escombros”, señaló. “Aquellas personas que llevan a cabo este tipo comportamiento incívico se exponen a multas si la Policía Local los pilla, cuantía que dependerá del grado de la infracción cometida”, recordó.
El gobierno de Arafo apela a la concienciación de la ciudadanía para evitar que se sigan tirando escombros y enseres en los márgenes de vías públicas, “más cuando desde el Ayuntamiento contamos con un servicio específico para este tipo de residuos a demanda, solo basta con llamar al Ayuntamiento con 48 horas de antelación y solicitar el servicio”, comentó Martín.
En la actualidad, Arafo se encuentra inmerso en un proceso de licitación del nuevo concurso de recogida de residuos, limpieza viera y de caminos rurales. En estos días se está procediendo a la valoración del coste y el pliego recoge una vigencia del servicio adjudicado de diez años. En la actualidad, la recogida de residuos y limpieza en Arafo la realiza la UTE Cespa Gestión de Residuos SA-Ayaguares Medioambiente SL.
Los responsables políticos de Arafo, Candelaria y Güímar, no descartan que todos esos vertidos de escombros ilegales se hagan desde otros municipios y que se trate de obras ilegales que no tienen licencia para hacerlas y por tanto recurran a la nocturnidad para depositarlas allí donde no dejen rastro de su procedencia. El presidente de Fepeco, Óscar Izquierdo, también ha denunciado ese incivismo que ha convertido al Valle de Güímar en un gran vertedero.
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