santa cruz de tenerife

Censuran el ritmo de las obras de la depuradora de Santa Cruz y que sigan los vertidos al mar

La Asociación de Consultores Medioambientales eleva una queja al Ministerio por el retraso de “dos años” de la depuradora de Buenos Aires, clave para evitar más contaminación
La asociación empresarial de consultores de medio ambiente censura la “inacción” del Gobierno local para evitar los vertidos en la zona. | Fran Pallero

La Asociación Empresarial Canaria de Consultores Medioambientales (Aeccm) presentó el pasado día 3 de este mes una queja formal en el Ministerio de Transición Ecológica por el ritmo de las obras de la depuradora de Buenos Aires, en Santa Cruz de Tenerife, que llevan “dos años de retraso”, según su denuncia.

El presidente de esta entidad, Juan Rumeu, censura el “lamentable estado del saneamiento en Canarias y el caos de los vertidos de aguas residuales sin depurar al mar”. Además, advierte de que “el daño que pueden causar a los ciudadanos que frecuentan las playas de baño en las Islas está suficientemente probado”.

Esta asociación ya denunció, a principios de este año y ante la Comisión Europea, la situación de los vertidos ilegales, de aguas fecales y de otro tipo en las Islas. Lo hizo a raíz de un censo de vertidos elaborado por el propio Gobierno regional en 2021 que aseguraba que existían 434 focos contaminantes, de los que solo 123 tenían autorización. A juicio de la organización, el informe evidenciaba la horrorosa situación existente y exigía denuncias y actuaciones urgentes, panorama no solo corroborado por el nuevo Ejecutivo autonómico salido de las elecciones de mayo pasado, sino que se considera insuficiente porque el análisis resulta totalmente incompleto y, por eso, pretende elaborar otro.

Según remarca la Aeccm, “se están cometiendo continuos delitos contra la salud pública y el medio ambiente sin que los responsables de evitarlo actúen con determinación y transparencia”.

Esto les ha llevado a elevar el pasado día 3 una queja ante el Ministerio, “ante la inoperancia de Ayuntamiento de Santa Cruz y su falta de transparencia, para demandar la urgente finalización de las obras de la depuradora de Buenos Aires, obra adjudicada en 2018 y que tenía que estar en funcionamiento en 2021”.

La entidad lamenta que los trabajos se encuentran ejecutados solo “en algo más del 50%” y que sufran “un retraso de más de dos años, incumpliendo el contrato de adjudicación y sin que el ayuntamiento haya efectuado reclamación alguna por el incumplimiento culpable de la constructora y del Ministerio”.

Según explica la entidad a este periódico, “al litoral de Santa Cruz se vierten sin depurar diariamente más de 20 millones de litros de aguas residuales. La responsabilidad medioambiental es del Consistorio y su incomprensible falta de transparencia es la que nos ha movido a actuar como sociedad civil, entre otras cosas porque Santa Cruz ha recibido varias sanciones económicas como consecuencia de los vertidos al mar que pagamos todos”.

Rumeu recuerda que estas obras se licitaron “por más de 32 millones y se adjudicaron por algo más de 20” y considera que la Corporación local debe encargar “una auditoría urgente mediante concurso abierto sobre los trabajos de ampliación de la depuradora que se están ejecutando”.

En su opinión, “la escasa transparencia en este asunto y la fundada sospecha de que las instalaciones que se ejecutan no están dimensionadas para poder tratar los caudales de las aguas residuales procedentes de Santa Cruz y barrios, parte de La Laguna, La Esperanza, Acorán y Añaza” requieren de una investigación adecuada”. En este sentido, dudan de las aguas “que envía Balten por no cumplir con los requisitos para ser reutilizadas”, así como de las surgidas por “el crecimiento demográfico de la capital”.

Para el presidente, “las aglomeraciones de Acorán y Añaza han completado la fase precontenciosa de un procedimiento de infracción (2016/2134) de la Comisión Europea por incumplimiento de la Directiva 91/271/CEE, recogido en el Plan Hidrológico tercer ciclo 2021-2027. Esto va camino de una sanción económica, otra más”, denuncia.

DIARIO DE AVISOS intentó ayer, sin éxito, tener la versión del Ministerio. Desde el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, el primer teniente de alcalde y edil del área, Carlos Tarife (PP), remarcó que se trata de unas obras de Transición Ecológica, que está en contacto semanalmente con el responsable del Ministerio y que, aunque el plazo que se maneja es el de septiembre de 2024 para concluir los trabajos, harán todo lo posible para que se aceleren, al tiempo que subraya su exigencia de máxima celeridad con las obras para minimizar las molestias que, inevitablemente, están ocasionado en distintas zonas de la ciudad.

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