El pasado 7 de febrero la futbolista del Costa Adeje Tenerife Egatesa, María Estella del Valle, volvía a pisar un terreno de juego en la eliminatoria de cuartos de final de la Copa de la Reina ante el Athletic Club tras cerca de ocho meses de lucha y superación para dejar atrás una grave lesión. La futbolista catalana contó con el apoyo de su gente más cercana, compañeras, cuerpo técnico, masajistas y fisios del club, que estuvieron trabajando día a día con ella para hacer realidad su vuelta a los terrenos de juego. Hay que tener mucha fuerza mental para superar este tipo de contratiempos de larga duración, y María Estella contó con un apoyo extra como es su pasión por la música. Fue su mejor terapia para volver a sentirse futbolista. DIARIO DE AVISOS habló con la futbolista gerundense sobre la actualidad del representativo canario de fútbol femenino, y sobre sus sensaciones una vez que volvió a pisar un terreno de juego.
¿Qué tal fue la vuelta a los terrenos de juego tras un tiempo largo en el dique seco por una lesión?
“Nunca imaginé que la vuelta a los terrenos de juego fuera así, en los cuartos de final de la Copa de la Reina. Me sentí muy bien, segura, y arropada por las compañeras y cuerpo técnico. Cuando cuentas con ese apoyo todo es más sencillo, por lo que me sentí tranquila, con ganas de darlo todo sobre el campo y sin pensar en la lesión. Vuelves a competir sin pensar que te puedes volver a lesionar. Salí, disfruté y luché junto a mis compañeras”.
Muchos meses de esfuerzo para volver a sentirte futbolista. Es clave para llevarlo lo mejor posible la salud mental tan de moda en estos últimos tiempos.
“Cuando son muchos meses de lesión empiezan las dudas de si volveré a sentirme futbolista, si llegaré en las mismas o peores condiciones, por ello la fuerza mental es clave para poder volver a pisar el césped, y sobre todo, rodearte de tu gente de confianza y trabajar muy duro para si llega la oportunidad estar al 100%, o cerca”.
Una pena que las lesiones que ha padecido en los últimos tiempos le hayan privado de ayudar al equipo como hubiese deseado.
“Sí, la verdad es que sí. Pero bueno, en las trece temporadas que llevo en Primera División me han respetado las lesiones. Fue a partir de 2019 con la lesión de la meseta tibial cuando encadené alguna que otra lesión que me apartaron durante un tiempo de los terrenos de juego. Son etapas que tiene que afrontar un deportista en un momento u otro de su carrera, y a mi me tocó ahora. Me quedo con todo lo bueno que significa conocerme en lo físico y en lo mental, dar importancia a muchas cosas por lo privilegiadas que somos en muchos aspectos, y por lo importante que es el estado físico en un deportista. Está claro que me hubiera encantado ayudar mucho más en el campo como hacía en temporadas pretéritas, pero he luchado y trabajado en la sombra para estar lista cuando el míster considere que puedo ayudar en el campo”.
En el plano deportivo, el entrenador José Herrera le ha dado muchos minutos para volver a coger la forma.
“Muy agradecida al míster José Herrera, porque podía ser una situación complicada para el, ya que llevaba mucho tiempo sin competir. El me dio un voto de confianza con muchos minutos en los tres últimos partidos, y lo que quiero ahora es devolver esa confianza luchando, dando lo mejor de mi, y dejándome la piel sobre el campo”.
La tanda de penaltis es una lotería y a Estella le tocó la cruz al errar el penalti clave que supuso la eliminación de la Copa de la Reina ante el Athletic Club.
“Las tandas de penaltis siempre son una lotería, y quien me iba a decir a mi que tenía que ser yo la que tuviera un penalti clave para pasar a semifinales. Antes de yo lanzar, hubo errores arbitrales desde mi punto de vista, y también fallos en jugadoras de ambos equipos, por lo que me tocó decidir a mi. Está claro que el que no lanza, no falla, pero yo lo volvería hacer mil veces más porque me siento comprometida con el equipo. Fue una lástima, se me rompió el corazón por no haber podido ayudar al equipo a clasificarse a las semifinales, pero todas quedamos muy orgullosas por el partido que se hizo en Lezama”.
¿Existe cierta preocupación en la plantilla porque se resiste la primera victoria en 2024?
“El equipo no tiene presión, ni tampoco estamos preocupadas. Es cierto que se han encadenado muchos empates y no hemos sabido rematar algunos partidos en los que nos podíamos haber llevado los tres puntos. El equipo sale reforzado de los dos últimos partidos ante el Levante y el Real Madrid, y aunque hayamos perdido hemos plantado cara a dos de los mejores conjuntos de la categoría. Jugamos de tú a tú contra el Real Madrid en su estadio, señal de nuestra identidad y garra, aunque no obtuvimos la recompensa de los puntos porque es fútbol. Lo importante es que el equipo está trabajando en buena dinámica, trabajando muy duro con el cuerpo técnico para seguir sumando y estar donde nos merecemos”.
Pese a las dos derrotas consecutivas ante Levante y Real Madrid el equipo compitió de igual a igual con dos de los mejores equipos de la Liga F.
“Como comenté anteriormente han sido dos partidos muy exigentes por la calidad de los rivales. El Levante dispuso de dos ocasiones y poco más, y ante el Real Madrid desde el primer minuto las presionamos pero no tuvimos suerte. El equipo tiene que salir reforzado de estos dos partidos, que reflejan que podemos competir contra cualquiera, y si seguimos trabajando así recogeremos los frutos”.
Tras el parón de selecciones, llegará un partido clave en el Municipal de Adeje para cerrar la permanencia con la visita del Villarreal.
“El partido contra el Villarreal será una final, pero creo que La Liga F está a un nivel que cada semana es como una final, y cada semana tienes que agarrarte a esos tres puntos porque hay mucha competitividad. Estamos en un momento en el que son necesarios esos tres puntos para continuar trabajando con tranquilidad, con calma y seguir progresando. Además son necesarios conquistarlos para consolidarnos en los puestos intermedios de la clasificación”.
¿Cómo lleva su otra afición: la música?
“La música siempre está en mi. En este período que he estado lesionada me ha acompañado en los peores momentos, me ayuda a evadirme un poco del mundo. Es una parte de mi terapia, me aporta tranquilidad, y desde que la descubrí es esencial en mi día a día. Se trata de una herramienta que siempre puedo llegar a ella cuando necesito estar tranquila, pensar, y es un complemento muy importante para el fútbol y mi vida personal”.