Para María Isabel García García (65 años) ya solo poder presentarse como candidata a Reina de los Mayores del Carnaval de Santa Cruz era “un sueño cumplido”, que culminó con creces logrando el cetro real en la gala del pasado miércoles, con una fantasía titulada Marzo del 33, del diseñador Dani Mena, y en representación del Patronato de Turismo del Ayuntamiento de Arona.
“Fue muy emocionante”, recordaba ayer sobre el momento en el que dijeron su nombre como nueva Reina de los Mayores. “Me acordé enseguida de Dani y de mi familia. ‘Dani, has hecho posible este sueño para mí’, eso es lo que pensé, y que toda mi familia y amigos me estaban viendo”, dijo.
Una oportunidad que nació de su deseo de ser candidata, “ya que en mi juventud no puede serlo”. “Yo sabía que Dani presentaba candidatas infantiles -continuó- y somos del mismo pueblo (de Valle San Lorenzo, en Arona) y hace un año él entró a la cafetería de mi hija donde trabajo y le dije que cuando presentara alguna candidata mayor, yo estaba dispuesta. Y a los seis meses me dijo si lo estaba, y ni me lo pensé, le dije que sí, que yo quería vivir esa experiencia tan maravillosa”.
A María Isabel le bastaba con “quedar entre las cinco primeras para poder ir en una carroza en la cabalgata, porque yo quería disfrutar de la emoción de la calle y ver y saludar a la gente desde arriba”. Lo que ha conseguido con creces convirtiéndose en la nueva Reina de los Mayores, una experiencia que piensa aprovechar al máximo y “disfrutar ahora el Carnaval a tope”. Y eso que en los meses previos no faltó algún susto que le hizo temer no poder presentarse. “Me caí y me partí la clavícula el 1 de diciembre, llamé a Dani y le dije que me arreglara arriba como fuera, pero que yo iba al Carnaval, que no me quitara, pero me recuperé bastante bien. Yo a todos los médicos les iba diciendo que me iba a presentar al Carnaval”, explicaba.
Pero nada pudo con ella, “y cuando salí al escenario y vi el Recinto Ferial lleno, fue muy emocionante. Y defendiendo la canción, me salió del alma, porque yo siempre lo he hecho todo a mí manera en mi vida, haya salido bien o mal”, destacó.
Sobre su fantasía, contaba que “cuando vi la mitad montada se me rallaron los ojos, porque yo en mis sueños quería llevar un traje con plumas y cuando vi que Dani estaba poniendo plumas… Es impresionante”. Además, indicó que “me emocioné muchísimo cuando Dani me dijo que tenía rosetas, como las que hacía mi madre. Ha sido una trayectoria muy emocionante y con muchas coincidencias, porque nací también en marzo como su abuela”.
Homenaje
Y con ese título, Marzo del 33, el diseñador Dani Mena quería hacer un homenaje a su abuela, que nació en dicho mes y año. “Mi abuela se puso malita hace unos meses y pensábamos que no lo iba a superar, pero se recuperó. La fantasía está inspirada en ella, que es una mujer súper fuerte y los colores representan el amanecer en Arona cuando mi abuela se levantaba muy temprano para ir al campo a ayudar a mi abuelo”, explicó el diseñador.
Además, uno de los elementos principales del traje es una roseta, “un calado muy típico de Arona. Mi abuela hacia rosetas todas las madrugadas para ayudar a la economía familiar”. Por eso mismo, “lo primero que hice cuando me bajé del escenario fue llamar a mi abuela y ella estaba emocionadísima, no hacía más que llorar”.
Dani Mena viene del Carnaval de Los Cristianos, donde consiguió una Reina infantil en 2019, y en el de Santa Cruz había presentado ya alguna candidata infantil, pero este era el primer año que lo hacía en la gala de los mayores, logrando el cetro en su estreno.
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