Desalojados en Arona: “Los desahuciados también tenemos derechos, pero parece que no es así”

Por Doris Carballo y Luis Rabionet. | Las casi 50 personas sin recursos, de las 210 que desahuciaron el pasado martes en la Costa del Silencio (Arona), vivieron ayer su segunda noche a la intemperie en los aledaños del edificio conocido como Chasna 8, donde residían niños, enfermos y ciudadanos de varias nacionalidades.

Después de una primera noche donde el frío azotó a los que no tuvieron otra opción que dormir en casetas de campañas o vehículos por fuera de la que hasta ese momento había sido su vivienda, incluso teniendo que acudir una ambulancia para atender a una persona aquejada de reuma, la segunda pasó sin incidentes, según explicó ayer a este periódico Eloy Outeiral, portavoz de los vecinos: “La segunda noche fue mejor, más tranquila. La temperatura fue óptima, así que no tuvimos los problemas de la primera. Sin embargo, seguimos sin encontrar soluciones”.

El portavoz admite que han mejorado sus prestaciones en la zona, gracias al campamento que han montado los propios afectados: “Hemos dormido en coches y casetas de campaña. La primera noche contamos con una que aporté yo, pero, en esta segunda, hemos tenido más gracias a que algunas personas de la zona nos las han cedido. También hemos acordonado nuestro actual lugar”.

“No somos ocupas. Entramos en este edificio porque estaba abandonado, a medio construir, y tenía las puertas abiertas. Lo hicimos porque no teníamos otra alternativa. No queremos sacrificar nuestra vida por un alquiler que sale lo mismo que cobramos. En la actualidad, trabajar y costearse una vivienda, si no tienes un gran sueldo, es inviable”, remarca.

Según señala, “trabajar no te da garantías de nada. Yo soy oficial de albañil. Al divorciarme y no tener dinero para comprarme una vivienda o pagar un alquiler, porque las condiciones eran inasumibles, tuve que instalarme aquí. Ojalá pudiera encontrar una alternativa habitacional que se adapte a mi sueldo”.

Ante la falta de alternativas por parte del Ayuntamiento aronero, explica que “les hemos comentado a los responsables que se han presentado un día más aquí que no vuelvan con sus carpetas, sino con soluciones. No estamos viendo todo aquello que nos han prometido”.

En relación al precinto del edificio, el portavoz explica las novedades que se dieron ayer: “Al parecer, el dueño del edificio ha decidido cerrar la zona. Ha instalado vallas con nosotros dentro. Quiere que nos vayamos, pero no lo vamos a hacer, porque no tenemos a dónde ir. Incluso, ha traído varias excavadoras”.

En cuanto a los menores, confirma que, desde el Consistorio, han ofrecido asistencia a familias con niños: “No queda ninguno en el campamento”. Asimismo, relató cómo las esperanzas se van desvaneciendo con el paso de las horas: “Ahora, no nos hacemos ilusiones de recibir asistencia. Los que estamos aquí tenemos derechos, pero, por el momento, parece que no es así. Los turistas que pasan por la zona y nos ven no entienden cómo estamos en esta situación. Nos da qué pensar sobre cómo son las cosas en España”.

“ocupación ilegal”

Una comunidad de vecinos de Ten-Bel ha decidido tomar medidas ante lo que entienden un “riesgo de ocupación ilegal de viviendas” tras el desalojo del edificio Chasna 8, llevado a cabo el pasado martes. Un cartel ubicado frente a la mencionada comunidad, cuya distribución de llaves se realizó en julio de 2023, informa de que “se ha decidido cerrar las puertas” a partir del 13 de marzo. “Quedan abiertas de 06.00 hasta las 22.00 horas las puertas de los vehículos”, señala el documento, que confirma que solo mantendrá operativo uno de los accesos al inmueble.