El Ejército marroquí informó que ha interceptado en varias patrullas marítimas llevadas a cabo ayer viernes en el océano Atlántico a un total de 269 emigrantes, la mayoría de origen subsahariano, que querían ir a las Islas Canarias.
El Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Reales (FAR) informó este sábado en un comunicado que los efectivos marroquíes encargados de la supervisión del litoral abortaron tres intentos en distintas operaciones que permitieron la intercepción de un total de 147 emigrantes, de los cuales 103 son de origen subsahariano y 44 son marroquíes.
Estas operaciones se realizaron a diez kilómetros al suroeste de la ciudad de Tan-Tan, en el sur de Marruecos.
La misma fuente añade que en el mismo día dos unidades combatientes de la Marina Real interceptaron a un total de 122 emigrantes (84 de ellos son subsaharianos y 38 marroquíes) en dos operaciones distintas.
Los emigrantes viajaban en dos embarcaciones distintas, una de ellas fue localizada a 37 kilómetros al oeste de Tan-Tan y la otra a unos 122 kilómetros al suroeste de Dajla, en el Sáhara Occidental.
De acuerdo con la nota, estos emigrantes recibieron la atención médica antes de que fueran entregados a la Gendarmería Real para los trámites administrativos habituales.
Según las últimas estadísticas del Ministerio de Interior marroquí, el país frustró un total de 75.184 intentos de emigración irregular en 2023, un 6 % más que en 2022, y rescató en el mar a 16.818 migrantes, un 35 % más que el año anterior.
En los últimos años, la ruta de emigración desde distintos países del oeste de África a las Islas Canarias se ha consolidado como la más mortífera del mundo con 6.007 muertes en 2023, una media de 18 cada día, cifra que casi triplica la registrada en 2022, cuando perdieron la vida 2.390 migrantes, según el cómputo que hace el colectivo Caminando Fronteras.
Las llegadas por mar a Canarias alcanzaron una cifra récord en 2023, año en el que se contabilizaron 39.910 inmigrantes arribados a estas islas, lo que superó el dato registrado en 2006, cuando el archipiélago vivió la denominada “crisis de los cayucos” y llegaron en patera 31.678 extranjeros.