El restaurante de autor La Cúpula, ubicado en el hotel de cinco estrellas ADRIAN Hoteles Jardines de Nivaria, en Adeje, Tenerife, acaba de conseguir 2 Soles Repsol 2024. El famoso chef canario Rubén Cabrera, encargado de crear platos únicos, siente “una felicidad completa y satisfacción por todo el trabajo que llevamos hacienda”.
En el 2023, conseguía su primer Sol Répsol, un año después, confiesa que la clave del éxito para conseguir 2 Soles, ha sido “el trabajo diario, seguir formándonos, la constancia y las ganas de crecer, ya es complicado conseguir un Sol, imagínate llegar a 2 Soles”, confiesa Cabrera, pero sobre todo, “poner pasión a lo que te gusta”.
Como chef, “es una gran satisfacción personal, al final es el resultado de algo que no ha sido buscado, porque realmente trabajamos para el cliente, para que salga contento de su experiencia, y eso para nosotros es lo más importante, no trabajamos para ganar un Sol, sino para que cliente salga satisfecho cuando va a comer a La Cúpula”.
La Cúpula atrae diferentes perfiles de clientes que acuden al restaurante para degustar una experiencia gastronómica única y que despierte los sentidos, “destacando los clientes a nivel europeo, viene algún cliente local, pero sobre sobre todo europeo que suele acudir a restaurantes de alta cocina en su país y busca un sitio en Tenerife donde poder degustar un menú gourmet”, por lo que suelen “tener un alto estatus económico”, añade Rubén Cabrera.
El menú “corto” de degustación La Cúpula alcanza los 87 euros y los 119 euros con maridaje incluido por persona, con un suplemento final de 22 euros para clientes con bono. El menú “más extenso” de degustación gastronómica, asciende a los 105 euros y los 147,50 euros con maridaje, y suplemento de 25 euros por persona, “después dependerá de cada cliente si pide un vino específico o algún aperitivo”.
Cocina de autor que apuesta por los productos locales
“Intentamos buscar productos que sean de cercanía, que tengan calidad y que sean constantes en el tiempo, es decir, no usamos productos que sean muy temporales”, apostando por los “productos locales que tengan un margen de tiempo para trabajar con ellos, y también productos de fuera que sean de buena calidad para generar una buena fusión con los productos de aquí”, y a partir de ahí “empezamos a trabajar y a desarrollar los menús”, argumenta el chef.
En cuanto a los cambios de menú, confiesa que “no hacemos cambios radicales, porque consideramos que no son buenos, lo que hacemos es ir cambiando algunos platos que nos dejan de gustar tanto, nos vamos aburriendo de ellos y los vamos cambiando, pero son unos cambios paulatinos”. En cuanto al menú, “en cuando vemos que hay platos que llevan 3 o 4 meses, los cambiamos y ponemos unos nuevos”, mientras, “hay otros platos que se mantienen en la carta y no los cambiamos porque realmente sabemos que a los clientes les encantan y que vienen por esos platos en específico”.
Para Rubén Cabrera, lo más importante se basa en “trabajar para el cliente y que el cliente salga satisfecho, si eso nos repercute en un futuro en 3 Soles Repsol, bienvenido sea”, pero mientras tanto “lo que seguiremos haciendo es trabajar para el cliente, para ser felices y disfrutar de lo que hacemos”.