Cuando llegó a Londrés, sin casi saber inglés, la tinerfeña Sara González Hernández encontró su primer trabajo tocando, puerta por puerta, para encontrar socios y colaboradores de una ONG de protección animal. Cuatro años después puede presumir -aunque no lo haga-, de trabajar para empresar como Adobe o la FIFA. Su camino, nunca sencillo, puede servir de inspiración para muchos jóvenes.
Con 24 años Sara González Hernández se encontraba en Madrid. Había estudiado Diseño en la Escuela de Arte y Superior de Diseño Fernando Estévez y trataba de labrarse un futuro. Desde siempre, es algo que aprendió en su casa, ha hecho de la necesidad virtud; de cada problema una solución, y fue eso lo que le hizo pensar en marcharse a Londres: “En Madrid acabé siendo explotada por una agencia. Yo quería trabajar en empresas top dentro del mundo del diseño, pero todas te pedían un buen nivel de inglés que yo no tenía. No podía optar e buenos trabajos sin ello”.
El impulso definitivo llegó tras un ataque de ansiedad. Aquello fue el punto y final tras trabajar muchísimas horas por un salario muy pobre. A Sara, que se reconocía como “una totufa” con el inglés, le pareció una oportunidad llegar a Londres, una ciudad maravillosa, pero hostil, a empezar desde cero: “Me encontré con muchas oportunidades de trabajo. Aquí la gente no tiene miedo a dejar un trabajo por otro y eso se nota en el día a día”.
Tuvo que trabajar “de cualquier cosa” hasta lograr aprender inglés. Lo hizo, por ejemplo, para una ONG, pero como tenía que hablar y no dominaba el idioma lo que hizo fue memorizar el texto: “Yo intentaba conseguir socios para la ONG. Me aprendí un pequeño discurso, lo aprendí de memoria, aunque no sabía lo que estaba diciendo, y eso es lo que yo repetía casa por casa”.
Dedicarse al diseño
Así le llegó la oportunidad de comenzar a trabajar para empresas de un sector de gran futuro. Especializada en branding empresarial, en la creación de marca, puso su objetivo en poder ser su propia jefa: “Soy autónoma, estoy montando mi propio estudio de diseño. Trabajo, por ejemplo, para FIFA, he trabajado con Adobe… Una de las cosas buenas de aquí son las conexiones. Al segundo o tercer año me sentía muy suelta con el inglés, aunque aún sigo cometiendo errores, aunque me siento muy cómoda hablándolo”.
Así, la joven que fue a Londres a aprender inglés y regresar tuvo que pararse a pensar: ¿cómo iba a volver a Londres con tantas oportunidades allí para su sector? “Aquí tengo muchas posibilidades, y mejores, para trabajar. Por eso me quedo. El objetivo principal lo cumplí, pero ahora me deja aquí la situación laboral”, señala.
Diseño e igualdad de géneros
Como buena jiribilla, Sara tiene tiempo para practicar deporte, algo que le viene de familia y que le ha llevado a estar preparando un triatlón, y también para implicarse con la sociedad. Es así como decidió colaborar con Ladies, Wine & Design, una asociación feminista no tan centrada en aspectos como la violencia que sufren sino en buscar apoyos, crear comunidad, en el sector creativo: “He sufrido el machismo en mi profesión, pero, sinceramente, como en cualquier otro ámbito de la sociedad”, “.
“Sin importar la raza, ni la orientación sexual, religión o clase, tratamos de que todas tengan más oportunidades y, sobre todo, llegar a esos puestos de liderazgo en los que actualmente solo, o la inmensa mayoría, lo ocupan hombres. En 2019 solo el 1% de las agencias creativas están fundadas por mujeres, eso es lo que queremos cambiar”, dice Sara, a la que se le nota el orgullo por colaborar con la citada asociación.
Así busca tiempo donde no lo tiene para poder organizar talleres o charlas para generar un ambiente, y una sociedad, más igualitaria, que, es evidente, hace muchísima falta.
¿Qué consejos daría a un joven que se ve en su misma situación?
Siendo ya todo una veterana, Sara tiene muy claras las tres claves necesarias si algún joven quiere hacer las maletas para cumplir sus sueños y objetivos:
-No lo pienses dos veces: “Si te lo piensas, no lo haces. Lanzarte es clave. Ser atrevido, hacerlo, es fundamental. Yo vengo de una situación muy privilegiada, que es que siempre el apoyo total de mis padres. Eso no todo el mundo lo tiene y afecta. Yo he podido ser atrevida porque sé que si algo me va mal puedo volver a casa de mis padres. Hay gente que no tiene esa opción”.
-Tocar muchas puertas: “Habla con todo el mundo. Nunca sabes qué persona te puede decir que está buscando una diseñadora gráfica. También es muy importante”.
-Ser buena persona: “Esto es vital. Si tú eres buena persona, si tú tratas bien a la gente ellos ven en ti que hay algo genuino. Muchos de mis clientes son por el boca a boca, no por publicidad”.

Curso en la ULL: “Queremos ayudar a que la gente encuentre trabajo”
Sara González Hernández participará en Diseña tu futuro. Guía para promocionarte como creativo, un curso que se celebrará en la Facultad de Bellas Artes los días 6 al 9 de mayo de 2024 en horario de tarde. “Conozco a una de las organizadoras del departamento de Diseño. Para la temática del porfolio se acordó de mí, porque conoce toda mi historia. Me dijo que creía que podía ser ideal para ello”.
En este curso, del que tienes aquí toda la información, los inscritos podrán, fundamentalmente, las herramientas para poder acceder a un puesto de trabajo: “Sabrás cómo promocionarte, hablar de ti, de tu trabajo y cómo prepararte no solo a nivel técnico, sino mental. Quiero hacer mucho hincapié en el tema de las inseguridades, de la procastinación o del síndrome del impostor, algo muy común en creativos”.
Sara pone énfasis en ese síndrome del impostor, una de las barreras con las que llega a encontrarse cualquier creativo: “Como nuestro trabajo no es tan matemático, sino algo como muy abstracto, porque la creatividad no es algo que se pueda medir con números, las inseguridades, a veces, te sobrepasan. Es algo que quiero trabajar porque es importante”.