Arico se une a Fasnia y restringe el consumo de agua. Se trata del segundo municipio de Tenerife que adopta esta medida, pero podría no ser el último según las estimaciones d elos expertos, que esperan un verano muy seco en la Isla.
“Con el fin de garantizar el suministro de agua de consumo humano a todos los usuarios, se requiere un uso racional de la misma, así como que se extremen las medidas de ahorro para lograr un consumo más responsable y eficiente”, reza el bando municipio hecho público hace unos minutos.
Hay que recordar que, según los datos aportados la semana pasada por el Cabildo, actualmente las balsas se encuentran en un estado preocupante, con tan solo un 39% de agua almacenada, cuando en esta época del año lo normal es que supere el 70%. La moción para la declaración de la emergencia hídrica del Cabildo está sustentada en información técnica que destaca las consecuencias de las anomalías térmicas cálidas y el déficit de precipitaciones de los últimos años. Recoge, asimismo, las conclusiones de un informe de Balten sobre la situación actual, que indica una “sequía extrema y de larga duración en las medianías de la isla de Tenerife”.
Las medidas adoptadas
Entre las medidas adoptadas, se incluye la prohibición de lavar vehículos, a excepción de las gasolineras, así como también queda vedado el lavado de fachadas y el llenado de piscinas, charcas, depósitos o tanques. Además, se prohíbe el uso de duchas en las playas y se insta a no emplear agua potable para riego. Asimismo, se ha suspendido la posibilidad de nuevas altas de contadores de agua proveniente de la balsa local.
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