El nivel de almacenamiento actual de las balsas de Tenerife es un 20% menos que en el ejercicio de 2023, que ya de por sí fue muy crítico en cuanto al suministro de agua agrícola en época estival. Las últimas lluvias de la semana pasada apenas consiguieron elevar los niveles, que, al comienzo de este mes, se encuentran en un 46,7% frente el 40,5% del mes anterior. Lo peor, sin embargo, es que se trata de un 20% menos que la misma etapa de 2023.
La entidad pública Balsas de Tenerife (Balten), por tanto, se prepara para afrontar un verano difícil. “Hemos recuperado algo de volumen de almacenamiento, pero la situación sigue siendo bastante preocupante”, reconoce su gerente, Ana Sánchez Espadas.
No todas las infraestructuras presentan la misma situación, aunque ninguna escapa a la gravedad. Las que se encuentran en estado más alarmante son las ubicadas en la medianía del Valle de La Orotava, es decir, las balsas de Aguamansa y La Cruz Santa (Los Realejos), y las de las La Guancha (La Tabona), San Juan de la Rambla (Llanos de Mesa) e Icod de los Vinos (Buen Paso), en el Noroeste de la Isla.
En estos puntos, aumentó la demanda de agua para riego debido a la escasez de lluvias y al tipo de cultivos de la zona.
“Cada uno de los sistemas tiene unas aportaciones y unas demandas diferentes e, incluso, se puede diferenciar entre vertiente norte y sur, pero todas están en niveles más o menos críticos”, insiste la gerente.
Las excepciones son las balsas de la Montaña de Taco, en Buenavista, que se encuentra en un 82% y la de Los Partidos, en El Tanque, que presenta un 100%, según los registros de este último mes facilitados por Balten. En el primer caso, se acometieron obras de impermeabilización, estuvo prácticamente vacía hasta mediados del año pasado y fue necesario adoptar como medida la aportación de agua desalada para poder afrontar el verano.
En la Isla Baja, el nivel de almacenamiento no es tan preocupante, pero sí la calidad del agua debido a su alto índice de salinidad, según reconoce la gerente. La consecuencia es que hay cultivos a los que les afecta, como los aguacates.
La situación climática parece que no va a ser favorable en un futuro próximo para conseguir unos niveles de almacenamiento adecuados para garantizar el suministro sin problemas y, por eso, Balten analiza actuaciones de urgencia que permitan incorporar nuevos recursos en los diferentes sistemas. “Esto pasa por recuperar agua regenerada en aquellos lugares donde hay producción, por ejemplo, en el Valle de La Orotava, intentando reutilizar el agua que se depura a escala comarcal”, explica Sánchez.
En el Noroeste, “se intenta mejorar la calidad del agua regenerada que se traspasa desde la depuradora de Santa Cruz y poner en marcha, junto con el Consejo Insular de Aguas, actuaciones para que entren en funcionamiento las nuevas depuradoras, esperemos que sea este año”.