El hallazgo en las costas de Brasil de un cayuco con 20 cadáveres a bordo, que previsiblemente salió desde Mauritania hacia Canarias pero perdió el rumbo en el interior del océano, mantiene en vilo a numerosas familias de África, que se preguntan si será la de ese hijo o esposo del que no tienen noticias, porque se calcula que son más de mil las personas que han desaparecido en el Atlántico en lo que va de año intentando llegar a las Islas.
La embarcación, localizada la noche del pasado sábado, ya se encuentra en tierra, a unos 200 kilómetros de Belém (Brasil), tras ser trasladada desde alta mar hasta la costa de Pará. La Policía Federal investiga ahora la nacionalidad y la causa de la muerte de los ocupantes, según adelantó ayer el experto Txema Santana.
Alrededor de la una de la madrugada de ayer, se intentó levantar la barca con ayuda de una retroexcavadora para su traslado al Instituto Médico Legal, en Bragança, donde comenzará la investigación de los hechos. Según informó el digital carioca Rede Liberal, se colocó una lona sobre el barco, ya en tierra, para cubrir los cuerpos que se encontraban en estado de descomposición.
La patera fue encontrada por unos pescadores el pasado sábado en la costa de Salgado, en el norte de Pará, pero la baja mar dificultó las labores de rescate. “Por el estado en que se encuentran los cadáveres, muy deshidratados, ha pasado mucho tiempo, quizás incluso más de un mes, desde su muerte”, dijo el bombero Tadeu Barbosa.
Algunos medios del país han apuntado la hipótesis de que podría tratarse de refugiados haitianos, pero el aspecto de la embarcación (alargada, de casco blanco e interior azul) ha hecho que numerosas familias en África estén convenidas de que es un cayuco de Mauritania, según señaló una portavoz de Caminando Fronteras, colectivo que avisa regularmente de las salidas a las autoridades españolas y lleva su propio recuento de barcas perdidas.
Más de 6.000 muertes
En 2023 reportó 6.007 muertes o desapariciones en embarcaciones con rumbo a Canarias, 395 de ellas en cayucos que zarparon desde Mauritania. Solo en los tres primeros meses del año, de enero a marzo, Caminando Fronteras tiene constancia de 22 cayucos mauritanos perdidos en la Ruta Atlántica, con más de 1.500 personas a bordo.
En la ruta migratoria desde África Occidental hacia Canarias, son frecuentes los casos de pateras o cayucos que naufragan en alta mar sin que ninguno de sus ocupantes sobreviva, pero también es habitual que algunas barcas se queden a la deriva y sean arrastradas por las corrientes. En esos casos, sus ocupantes perecen de sed y casi nunca aparecen, porque el océano se traga sus cuerpos.
Sin embargo, no es extraño que alguno de esos cayucos se encuentre al cabo de meses en el Caribe o en las costas de Brasil tras recorrer más de 4.500 kilómetros a la deriva; no es habitual, pero hay precedentes. Sin ir más lejos, en 2021 apareció uno, en mayo, con 14 cadáveres en una playa de Tobago y otro, en junio, con 20 cuerpos en Islas Turcas y Caicos, ambos en El Caribe. En el primer caso, una investigación de Associated Press probó que era un cayuco que salió de Nuadibú e identificó a 33 de sus 43 ocupantes, tras seguir el rastro de una tarjeta SIM recuperada de un móvil.
La OIM alerta de un aumento del 20% de desaparecidos rumbo a Canarias
La Organización Internacional de Migraciones (OIM) ha trasladado al Gobierno de España un informe que refleja un aumento de un 20% en el número de personas que han desaparecido al tratar de llegar a Canarias desde África en lo que va de año, 200 personas más que el mismo periodo del año pasado.
Así lo señaló ayer el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, tras mantener una reunión con la jefa de la Misión en España de la OIM, María Jesús Herrera.
La representante de la OIM, dependiente de las Naciones Unidas, entregó al ministro un informe actualizado, que refleja una tendencia de “aumento” en cuanto a la llegada de pateras y cayucos a Canarias. “Se ratifica lo que ya sabíamos: un aumento en la tendencia de utilizar la ruta más peligrosa, que es la ruta atlántica, también porque es aquella que, por las mafias, menos se le cobra a quien quiere subir a una patera o un cayuco”, explicó el ministro.
Torres hizo alusión al hallazgo en las costas de Brasil de un cayuco con 20 cadáveres a bordo, posiblemente procedentes de África y que se dirigían a Canarias.