Con solo 20 años, su voz ya se ha escuchado en tres foros de Naciones Unidas dedicados al medio ambiente, la ciencia y la mujer. El próximo año concluirá la carrera de Ciencias Políticas y Estudios Medioambientales en la Universidad de Wesleyan, en Illinois (Estados Unidos), donde ha logrado una beca para proyectos de investigación sobre comunicación política y medioambiente.
La adejera Victoria Ballesteros no para de sumar méritos a su brillante currículum. Su última medalla es la redacción de un proyecto para el Ayuntamiento de Normal (Illinois) con el que la Alcaldía presentará la candidatura para optar a ser “la mejor ciudad de América” desde el punto de vista medioambiental, temática de la próxima edición.
El plan presentado por la exalumna del IES Ichasagua de Los Cristianos explora cómo convertir la comunicación municipal en un modelo de gobernanza democrática “vibrante e inclusiva”. A través de estrategias innovadoras, busca informar al público con claridad y rapidez, aumentar la participación ciudadana y unificar las herramientas de comunicación internas y externas, con el objetivo de “crear una comunidad más consciente y comprometida con el medio ambiente, y fortalecer la confianza y transparencia del gobierno local”.
El documento que presentará la ciudad a los premios All-America City Award, como reconocimiento de su compromiso con la excelencia cívica y medioambiental, ha recibido los elogios del alcalde, Chris Koss, y ha obtenido la máxima puntuación de la Universidad de Wesleyan: un 10.
La cabeza de la joven sureña no para de bullir ideas para mejorar la relación entre el ser humano y la naturaleza, pero también para que las zonas más pobres del planeta dispongan de recursos básicos de supervivencia.
Cuando le preguntamos por su tierra, Canarias, el papel de sus gobernantes en materia medioambiental y el nivel de implicación de la sociedad isleña, fija un punto de partida antes de desarrollar sus argumentos: “Falta pasión en lo que hacemos y sobra conformismo”.
Sobre el debate abierto a raíz de las manifestaciones contra la masificación turística, la estudiante adejera defiende el equilibrio entre los beneficios económicos y la protección del medio ambiente. “El turismo no es el enemigo, sino un aliado que puede ayudar a preservar los recursos naturales de Tenerife y de Canarias al mismo tiempo que genera ingresos”, asegura a DIARIO DE AVISOS.
TURISMO SOSTENIBLE
En esa línea, plantea apostar por prácticas de turismo sostenible, al tratarse de una vía para la creación de empleos en subsectores como la gestión ambiental, los servicios educativos y el desarrollo de infraestructura verde. “Ayudará a Tenerife a mantener su atractivo como destino turístico, al preservar su belleza natural y diversidad cultural, que son, precisamente, los recursos que atraen a los visitantes”, subraya.
También formula certificaciones para negocios que pongan en marcha prácticas sostenibles, desarrollar paquetes turísticos que incluyan actividades de bajo impacto ambiental y colaborar con organizaciones de conservación locales, nacionales e internacionales para mejorar las políticas y prácticas turísticas. “Este conjunto de medidas no solo diversificarán la economía, sino que también fortalecerán la marca Tenerife como un destino turístico responsable y sostenible”, asegura.
En materia exclusivamente medioambiental, Victoria Ballesteros pide a los gobernantes “más visión a largo plazo” y centra su discurso en una serie de iniciativas con el objetivo de “sincronizar” la colaboración entre administraciones públicas, empresas y ciudadanía “para ganar coherencia y eficacia en las políticas y eliminar las barreras y prejuicios entre sectores”. En esa línea, propone crear un portal de transparencia medioambiental, -no solo online, también presencial- en el que se publiquen todos los proyectos e iniciativas relacionadas con el medio ambiente en Tenerife.
“Es fundamental desarrollar una visión conjunta que integre aspectos medioambientales, económicos y sociales, y marcar objetivos claros en términos de conservación del medio ambiente, desarrollo económico resiliente y cohesión social”, defiende la joven adejera.
También expone desarrollar más parques urbanos y zonas verdes, “esenciales para mantener la biodiversidad, regular el clima local y purificar el aire”. Además, recuerda que estos espacios ayudan a mitigar el efecto isla de calor en las zonas urbanas, mejoran la salud mental y física de los residentes, fomentan una comunidad más activa y cohesionada y contribuyen a preservar las especies endémicas. “Es necesario establecer corredores verdes que conecten áreas naturales dispersas, facilitando la migración de especies y aumentando la fortaleza de los ecosistemas locales”, apostilla.
Victoria Ballesteros reivindica incentivar la instalación de sistemas de recolección de agua de lluvia en hogares y edificios para mitigar así los problemas de escasez de agua, especialmente durante los meses más secos del año. Y, por último, reclama potenciar la tecnología limpia y las energías renovables.
Precisamente, acaba de cumplir uno de sus sueños: conocer la central hidroeólica Gorona del Viento, en El Hierro. “Me ha hecho mucha ilusión, es un ejemplo de que podemos ser autosuficientes y una clara apuesta por la innovación y el turismo sostenible. Debería estar más presente en la conciencia de todos y tener una proyección exterior mayor”, subraya.