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La ola de calor en el mar canario intensificada en el último año afecta menos a las aguas norteñas

La investigadora Sabrina Clemente constata que el calentamiento se produce de forma más lenta en las vertiengtes del Norte, lo que favorece la supervivencia de la fauna y flora autóctonas
La playa de San Marcos, en Icod de Los Vinos, es un enclave único en el Norte de Tenerife. DA

Un grupo de investigadoras de la Universidad de La Laguna (ULL) ha certificado que las aguas del Archipiélago canario han alcanzado, durante más de 365 días, una temperatura superior a los valores habituales, lo que se denomina una ola de calor marina. Este fenómeno, ocasionado por el cambio climático, acelera la tropicalización de las aguas en buena parte del planeta y, en el caso canario, dificulta la supervivencia de las especies autóctonas, acostumbradas a aguas más templadas.
Este trabajo forma parte de la línea de investigación de CanBio, BioMar: Refugios Fríos, que, durante cuatro años, estudió cómo varía la temperatura de las aguas costeras de Tenerife.
La investigadora principal del subproyecto, Sabrina Clemente, señala que los resultados “constatan que la zona Norte de Tenerife va calentándose a un ritmo más lento, lo que le confiere un potencial como refugio climático” para la fauna y flora marina. La protección que ofrece es de “gran importancia, ya que las costas de la Isla albergan una diferencia de temperatura de un grado”.
El subproyecto BioMar: Refugios Fríos ha colocado, en diferentes puntos de la costa de Tenerife, sensores para la recolección de datos de temperatura de forma continua para un análisis durante un periodo de cuatro años. Las investigadoras también siguieron a las comunidades de animales y plantas en esos lugares de muestreo.
Clemente afirma que, durante 2023 y comienzos de 2024, “las temperaturas han sido excesivamente altas, casi rozando récords en nuestras Islas”. Esto se identifica como “olas de calor marinas” y, según asegura, “las consecuencias se ven a más largo plazo”, pero ya es visible un “cambio de tropicalización de la fauna y la biota”.
Del océano se obtienen muchas funciones, como la pesca, con lo que ya se puede colegir que, si los organismos marinos se verán alterados por el cambio climático, “de alguna forma los recursos alimenticios también se modificarán”.
Clemente concluye que las personas deberían ser conscientes de que “los ecosistemas están cambiando a un ritmo acelerado por los efectos del cambio climático y, hoy, ya se están viendo esos cambios”.

Día Mundial Océanos

Por otro lado, el Instituto Oceanográfico de Canarias recibió ayer la visita del çpresidente de Canarias, Fernando Clavijo, que se interesó por sus proyectos y valoró el papel del organismo para “la investigación marina en una etapa clave para avanzar en el desarrollo de la ciencia y para hacer frente a amenazas como el cambio climático, así como su papel para el desarrollo de la economía azul, lo que marca un horizonte más sostenible y nos sitúa como referente internacional”. Alabó el Oceanográfico y a sus “investigadores de primer nivel”, por lo que solicitará al Gobierno del Estado el “aumento de la plantilla en las Islas” (actualmente 40 personas fijas, a los que se suman 35 con contratos asociados a proyectos). También aboga por “incrementar las horas asignadas a las universidades públicas canarias para la investigación en sus barcos”.

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