Canarias ha experimentado un gran aumento de los casos de COVID en los últimos dos meses, aunque con variantes que parecen provocar una enfermedad menos grave, como si fuera un catarro o una ligera gripe.
El último informe de la dirección General de Salud Pública del SCS, correspondiente a la semana 26 (del 24 al 30 de junio), confirma que desde la semana 18 (primeros días de mayo), el número de diagnósticos de COVID-19 han continuado aumentando al igual que a nivel nacional, sin embargo el ritmo de nuevos contagios presentan una aceleración mejor que las semanas previas.
De esta forma, en la última semana de junio aumentó el 17% con respecto a la previa, y los contagios de la semana del 17 al 23 de junio fueron un 52% superiores con respecto a la anterior, y de este período (del 10 al 16 de junio) con respecto al puente del Día de Canarias se incrementó el 90%, debido a las mayores interacciones sociales.
La incidencia de casos sospechosos de COVID-19 ascendió en todas las edades en las últimas semanas, situándose en los valores máximos para cada franja de toda la temporada aunque el ritmo de crecimiento se ha reducido, a excepción del grupo de mayores de 79 años. Preocupa que el valor más elevado corresponde con el grupo personas mayores con una salud más vulnerable, situándose en 252,49 casos por 100.000 habitantes, por los 181,25 casos en la semana anterior.
106 hospitalizados
Los registros del número de camas hospitalarias ocupadas por enfermos de COVID-19 muestran que ha ido aumentando paulatinamente desde comienzos de junio hasta alcanzar los 106 pacientes ingresados, el 2,43% del total de plazas disponibles a nivel regional el pasado 2 de julio, por los 90 hospitalizados a 25 de junio, tres de ellos en la UCI. Aunque en los últimos 15 días ha aumentado este registro, aunque lo ha hecho a menor ritmo que en la primera quincena del mes, cuando se registraron 75 hospitalizados a día 18 de junio (1,81% de ocupación), por los 40 observados el 4 de junio. Retrocediendo al 1 de mayo solo eran 7 pacientes.
Sanidad observa desde el 2 de junio un mayor número de ingresos en los servicios de Urgencia hospitalarios con diagnóstico de COVID-19, llegando a superar las 55 el día 28 de junio.
Sublinajes ómicron
Detrás de este aumento de hospitalizaciones y contagios están, además de estas fechas con mayores interacciones sociales y familiares, el avance de sublinajes de ómicron más infecciosos, la pérdida de protección que ofrecían tanto las vacunas como la infección previa, y que se haya bajado la guardia con las enfermedades respiratorias tras el período invernal.
Desde el inicio de la temporada de infecciones respiratorias, la variante del SARS-CoV-2 de ómicron identificada en mayor proporción ha sido la BA.2.86, que procede de linajes y sublinajes como JN.1, conocida por su capacidad de mutación y entre las cuales también han ganado terreno KP.2 y KP.3 bautizadas como Flirt siendo las cepas dominantes en Estados Unidos dada su rápida propagación, continuando en Europa, España y Canarias. Ya desde el 27 de mayo KP.2 y KP.3 suponen más del 50% de los casos secuenciados en Canarias.
Síntomas
La buena noticia es que el virus parece que provoca una enfermedad menos grave, y que la mayoría de contagios se cursan como si fuera un resfriado común o una ligera gripe, con síntomas similares a otras infecciones víricas que incluyen congestión y secreción nasal, dolor de garganta, tos, fiebre dolor de cabeza o muscular, fatiga, pérdida del olfato o gusto y síntomas gastrointestinales (diarrea, náuseas o vómitos).
Sin embargo, al circular cada vez más entre la población mayor de 60 años con varias comorbilidades hay que tener precaución con su desarrollo al poder experimentar dificultad para respirar o provocar una insuficiencia cardíaca. Por ello en los centros sociosanitarios se mantiene la recomendación de usar mascarilla y algunos hospitales preparan plantas por si fueran necesarias.
El aumento de mascarillas y test “demuestra una mayor concienciación”
El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife, Manuel Ángel Galván, lanzó un mensaje de tranquilidad ante el aumento de las cifras de contagio de SARS-CoV-2, pero abogó si se tienen síntomas de infección respiratoria por hacerse un test rápido y protegerse con mascarilla en el caso interactuar o convivir con personas de mayor edad o con riesgo para su salud, así como mantener la higiene de manos, la ventilación adecuada y minimizar las interacciones con personas de riesgo. Confirmó que se ha notado en las farmacias un incremento en la venta de mascarillas y de pruebas rápidas de antígenos “pero son unos datos que tampoco nos deben alarmarnos” y lo consideró positivo porque “demuestra una mayor concienciación” y que cuando presentan síntomas “compra un test o mascarillas”.
Recordó que en estos últimos meses hemos tenido multitud de celebraciones familiares, interacciones escolares por el fin de curso, conciertos y festivales de música “y es normal que haya un incremento de contagios de infecciones respiratorias”, como en años pasados. “No estamos en el momento de mayor propagación como en los años de pandemia”, y “no vemos tanta gente en la calle” con cubrebocas. Por último abogó por la vacunación como autoprotección “mientras la población vulnerable se siga vacunando estará más protegida ante la gripe y la COVID”.

José Díaz-Flores: “En los últimos dos meses hemos pasado a triplicar el número de contagios de COVID”
Canarias ha consolidando una tendencia estable desde finales de enero de los registros de Infección Respiratoria Leve (IRAs) en Atención Primaria. La última semana de junio los diagnósticos de sospecha fueron 739,63 casos por 100.000 habitantes, mientras que la tasa semanal de hospitalización por Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG) se sitúa en 12,1 casos por 100.000 habitantes, similar a la semana previa.
El número total de diagnósticos sindrómicos de IRAs en Canarias la semana pasada fueron 16.107 casos, encabezados por resfriados comunes, faringitis aguda, COVID y otros virus respiratorios. Mientras el número de detecciones de IRAs graves en hospitales está liderada claramente en los últimos dos meses por el SARS-CoV-2, con máximos que superan los 10 casos por 100.000 habitantes, seguidos en mayor medida por otros virus respiratorios (rinovirus, metapneumovirus, streptococcus pneumoniae, parainfluenzavirus, etc.), mientras que la gripe dejó de ser relevante desde mediados de abril.
Cuestionado por esta ebullición de la COVID en Canarias, el director General de Salud Pública, José Díaz-Flores señaló que “veníamos de una situación atípica porque teníamos muy poquitos casos de COVID y en los últimos dos meses hemos pasado a tener el triple de casos, siendo ahora la dominante dentro de las infecciones respiratorias agudas”, sin embargo, resaltó que “la mayoría de casos se están cursando de forma muy leve, porque la incidencia hospitalaria sigue muy baja”.
Los factores que los expertos atribuyen a este aumento se deben “básicamente a las nuevas subvariantes KP.2 y KP.3, que son altamente contagiosas, y a que la inmunidad que nos han proporcionado las vacunas se ha ido perdiendo”.
Por tanto, Díaz-Flores pidió en el caso de tener personas mayores y de salud más frágil en nuestro entorno o a la hora de “visitarlos en hospitales y residencias” seguir las recomendaciones que se dieron en la pandemia, “el uso de mascarilla, la limpieza de manos y mantener las distancias”, así como la vacunación “entre las personas de los grupos de riesgo y el uso de mascarilla, porque el COVID ha venido para quedarse”.
Este aumento de contagios no se ha visto reflejada en gran medida en los ingresos hospitalarios “al tener una clínica leve, muy parecida a lo que sería un resfriado o una gripe ligera”, sin embargo, ahora mismo “estamos en un nivel de ocupación de 2,43% del total de camas disponibles hospitalarias” y puntualizó que “de los aproximadamente 106 ingresados por COVID en los hospitales, una decena están en Unidades de Vigilancia Intensivas”. Esto confirma que “las variantes que circulan son muy contagiosas pero no cursan de una forma grave que es lo que nos preocuparía”.
El director General de Salud Pública explicó que están “trabajando para reforzar y aumentar” los sistemas de vigilancia de infecciones respiratorias. Desde enero se han mantenido al menos 700 casos por 100.000 habitantes, “la diferencia es que en los meses de invierno y primavera dominaban infecciones estacionales como la gripe y los resfriados, mientras que ahora emerge la COVID”