Las calles Castillo y Valentín Sanz de la capital contarán, a partir del próximo verano, con espacios de sombra gracias a la instalación de lonas que irán ancladas, de lado a lado, a las fachadas de los edificios. El objetivo, enmarcado en el proyecto estratégico del Ayuntamiento santacrucero para mejorar las condiciones de confort térmico de la ciudad, se fundamenta en dotar a este céntrico espacio de infraestructuras que contribuyan a prevenir el calor y facilitar, además, el tránsito de residentes y visitantes, en especial durante los meses más calurosos.
La actuación, anunciada por la corporación local en 2022, se encontraba a la espera del informe de viabilidad por parte del Cabildo de Tenerife, dado que el ámbito de aplicación se circunscribe dentro del conjunto histórico del Antiguo Santa Cruz, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Una ordenación que, finalmente, acaba de ser aprobada por el área de Patrimonio Histórico, por lo que el consistorio ya tiene luz verde para comenzar el proceso de pliegos y la posterior licitación del proyecto, según confirmó ayer a DIARIO DE AVISOS el edil de Servicios Públicos y Planificación Estratégica, Carlos Tarife.
El concejal explicó que “la autorización de Patrimonio Histórico permitirá, en una primera fase, cubrir con toldos una parte de la calle Castillo, en ambas direcciones, así como Valentín Sanz. Se trata de un proyecto ya redactado, por lo que queda su aprobación y licitación.
Aunque aún es la fase inicial, la previsión es que el próximo verano pueda ser una realidad”.
El proyecto, denominado Panza de burro, fue elaborado por el arquitecto Alejandro Beautell y consiste en la cubrición parcial, con carácter reversible, de las calles del centro, mediante una malla a base de módulos triangulares y tensados por una estructura de cables apoyados en anclajes a las fachadas y en postes metálicos intermedios de nueva aportación.
Para su desarrollo, el autor hizo un estudio de la calle Castillo y su entorno, realizando un alzado sobre plano de la vía para poder desarrollar de la mejor forma posible la propuesta, proponiendo siete ámbitos en los que colocar la sombra, aunque de momento se inicará en dos.
La Junta de Gobierno local declaró, el pasado febrero, como proyecto estratégico la dotación de sombras en la ciudad a través de infraestructuras respetuosas con el medio ambiente. El alcalde, José Manuel Bermúdez, indicó entonces que “el proyecto pretende hacer frente al cambio climático, además de lograr los objetivos del Pacto de las Alcaldías para el Clima y la Energía, pero también generar un impulso económico, social y turístico en aquellos lugares donde no es posible incorporar vegetación”.
Esta intervención, que podrá optar a subvenciones de fondos europeos, permitirá generar zonas de sombra mediante el aumento de la cobertura verde, elementos de mobiliario urbano multifuncional y textiles.