Aqualia, la empresa gestora del servicio municipal de aguas de Arafo, informó hace tres días de que las autoridades sanitarias declararon el agua de la localidad “no apta para consumo humano”. Esta decisión se tomó tras detectar la presencia de Clostridium P. en los últimos controles analíticos realizados.
El agua solo puede utilizarse para fines no relacionados con la ingestión la higiene personal y otras tareas domésticas. El alcalde del municipio, Juan Ramón Martín Pérez, detalló ayer las medidas tomadas por su gobierno ante la prohibición impuesta.
La empresa está investigando el origen de la contaminación y ha dispuesto dos camiones cisterna para que los vecinos puedan abastecerse de agua potable en la calle Rafael Clavijo García, 8 y en La Hidalga.
El alcalde ha proporcionado detalles actualizados. “Como mínimo, calculamos que se mantendrá la restricción hasta hoy por la tarde. Si los resultados están dentro de los parámetros admitidos, levantaremos la prohibición, pero, si no es así, durará otras 24 horas”, indicó. Según sus cifras, “hay un 30 % de población afectada”. Además, recalcó que se está llevando agua a las personas con problemas para desplazarse.
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